La adolescente que mató a una bebé de solo dos años, tras golpearla brutalmente, afirma que sufre de enfermedad mental en su afán por atenuar el crimen.
“Mi mente se nubló porque ella vomitó en mi polo luego de tomar leche y comer. La ira me cegó y por eso la golpeé. Luego ella lloró más fuerte y la tiré contra la pared”, relató V.R.V. (16).
El resultado de la necropsia practicado a la menor A.A.A. (2) arroja muerte por contusión encefálica, hematomas subtorácicos y traumatismo encéfalo craneano grave.
ARGUMENTO. La niñera V.R.V., que cuidó de la menor fallecida solo por un mes, sonríe cuando le preguntan por la golpiza. Solo afirma que padece de enfermedades mentales y que necesita ayuda sicológica urgente.
“A veces no sé qué pasa por mi cabeza, me duele mucho. Necesito que alguien me ayude a curar esta enfermedad”, sostuvo.
Con indiferencia ante lo sucedido, la empleada pidió disculpas a los padres de su víctima. “Estoy arrepentida por lo que hice. Mi intención no fue matarla sino calmar sus llantos. Desde el fondo de mi corazón pido disculpas a los padres de la pequeña”, afirmó.
Pese a confesar el maltrato, la niñera está en libertad pues no hay orden de detención en su contra. El próximo martes deberá acudir a la Fiscalía Tutelar del Cono Norte para rendir su manifestación.
Milagros Azcarruz López (27), madre de la menor, informó que su hija falleció la noche del martes debido a una hemorragia cerebral, luego de permanecer cinco días en estado de coma.
FAMILIARES PIDEN JUSTICIA
Los vecinos y familiares de la pequeña A.A.A. pidieron justicia y la pronta captura de la niñera que la asesinó. Por su parte, Milagros Azcarruz denunció que V.R.V. también habría realizado tocamientos indebidos a la menor muerta. “El médico me ha dicho que esa chica ha succionado los pezones de mi pequeña porque los tiene hinchados”, dijo entre lágrimas. Señaló, de otro lado, que afortunadamente su otra pequeña de cinco años no sufrió ningún tipo de agresión por parte de la empleada.