​No solo los perritos: personas con autismo también sufren por pirotécnicos

Las personas que padecen del trastorno del espectro autista (TEA) también sufren con las fiestas de fin de año, pues en estas fechas son ensordecedores los ruidos que producen los juegos pirotécnicos.

El estruendo de un petardo es “lo más próximo a una catástrofe”, explicó Fiorella Pita Rainuzo, presidenta de la Asociación Autismo Perú.

Es por eso que Autismo Perú junto a las asociaciones Autismo Inclusión Perú y Persevera Inclusión, se sumaron a la campaña de la Municipalidad de Santiago de Surco contra el uso de los pirotécnicos, a través de un programa de difusión sobre los peligros que ocasionan estos fuego artificiales en las mascotas y las poblaciones más vulnerables.

Según los estudios realizados, los niños con autismo tienen hipersensibilidad auditiva, y por tanto el sonido que perciben es más fino que el de las demás personas.

Incluso señala que, al tener el “oído inmaduro”, no filtran correctamente determinado sonidos como las demás personas. Es por eso que tienen problemas de atención, concentración y el estruendo de los pirotécnicos les perturba en extremo, provocándoles miedo y angustia.

"Ellos escuchan todos los sonidos y los escuchan a decibeles más altos que cualquier persona. Por eso con los estruendos mucho optan por apretarse los oídos y cuando se presionan muy fuerte, pueden lesionarse", explicó