Indignado. El padre de la joven cusqueña que perdió la vida en el trágico hundimiento del crucero Costa Concordia en Italia, en 2012, declaró que “la sentencia a Francesco Schettino, el ‘capitán cobarde’, es una burla”.
Aunque han pasado más de cinco años desde que su hija murió en el interior del navío en las costas de Toscana, en Italia, Saturnino Soria la recuerda como si fuera ayer, sobre todo ahora que el responsable directo de su muerte, así como de otras 31 personas, fue condenado a solo 16 años de prisión.
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El padre de Erika Soria considera esa pena como una ofensa a la memoria de la joven cusqueña y de las decenas de víctimas.
JUSTICIA. “¡Cómo es posible que el ‘capitán cobarde’ reciba 16 años de prisión! Ese hombre ha sido hallado culpable de homicidio, debido a que condujo la nave como quiso y abandonó a todos sus trabajadores y pasajeros cuando era el último que tenía que abandonar el barco”, expresó el indignado padre.
HEROÍNA. Varios testigos refirieron que Erika murió por ayudar a los demás pasajeros del crucero. El cuerpo de la joven fue hallado sin el chaleco de reglamento, ya que se lo había entregado a una persona de mayor edad.
Su padre recalcó que Erika sí se comportó como una verdadera capitana mientras Francesco Schettino huía y se ponía a salvo.
Huyó
Según testigos, el capitán Schettino abandonó el Costa Concordia mientras tripulantes y pasajeros perecían ahogados.