El delantero peruano Paolo Guerrero se encuentra en una encrucijada debido a que además de cumplir con la convocatoria que el técnico de la selección Ricardo Gareca hará el 28 de agosto, también tiene la obligación de jugar los importantes partidos que el Flamengo debe disputar en las próximas semanas.
PERMISO. El “Depredador” es consciente de la difícil situación del Flamengo en el Brasileirao, que aún figura cerca del grupo del descenso, y dado que es el goleador no pierde la ilusión de defender a su club y de estar en el crucial clásico de Río de Janeiro, que se jugará el 6 de setiembre. “Son clásicos inolvidables y muy importantes. Claro que me gustaría jugarlos y, por supuesto, enfrentar a Fluminense, que acaba de fichar a Ronaldinho. En Flamengo están haciendo los trámites con la selección peruana y vamos a esperar la respuesta de ellos y de mi técnico”, declaró ayer Guerrero a la prensa.
En los próximos días, el panorama debe estar más claro para la dirigencia del Flamengo, que está dispuesta a agotar todos los recursos para lograr que Guerrero se quede en Brasil y no solo enfrente a Fluminense, sino también a Avaí y Cruzeiro, que son rivales directos en la disputa por alejarse de la baja.
DISPOSICIÓN. Sin embargo, la Federación Peruana de Fútbol ha señalado que hará respetar el pedido para que Guerrero acuda al llamado de la selección debido a que los amistosos ante Estados Unidos (4 de setiembre) y Colombia (8 de setiembre) están considerados como fechas FIFA.
PROPUESTA. Paolo Guerrero también se refirió a la propuesta que, según los periodistas europeos, el Inter de Milán había hecho por él a Flamengo.
“Son rumores que salen en la prensa internacional, pero no se puede tomar como algo concreto y serio. Yo estoy feliz en Flamengo”, dijo el atacante nacional.