Para la creatividad y emprendimiento del peruano no existen barreras, ya sea en Perú o cruzando sus fronteras. Víctor Gálvez Serpa, a sus 65 años de edad, es uno de nuestros compatriotas que así lo demuestra. Con sus conocimientos en ingeniería agrónoma, ha logrado sembrar y cosechar nada más que papa nativa de la especie “la peruanita”, ají colorado, ají amarrillo, culantro y quinua blanca de Junín en tierras italianas.Animado por una amiga de su familia, hizo maletas junto a su esposa y migró a Italia hace por lo menos 10 años. Su cónyuge es enfermera de profesión. Él ya estaba jubilado y se fue acompañándola temiendo que solo ella tendría más oportunidades de tener un puesto de trabajo.
DE PURA CEPA. Sin embargo, desde hace 5 años se puso las pilas y creó “Allpa Onlus”, una organización sin fines de lucro, a través de la cual instaló dos huertos, uno de ellos en el mismo Milán. Y es que Víctor, aparte de ser ingeniero, lleva la agricultura en sus venas porque nació en Pampas, Huancavelica, donde aprendió a sembrar desde niño. Y como profesional, laboró para el Ministerio de Agricultura en las regiones Huancavelica, Ayacucho, Junín y Pasco.
¿Cómo lo hace?. En comunicación con Correo, desde Italia, Víctor Gálvez, explica que para cultivar aquellos productos ha “buscado el clima más adecuado, que se da durante el mes de marzo, cuando se inicia la primavera” en ese país europeo, y aproximadamente mil metros cuadrados de terreno para cada huerto. A diferencia de las herramientas que se usan acá en la sierra, allá hay maquinaria sofisticada que ara y surca la tierra. Sin embargo, lo que sí se copia de los andes peruanos, es el empleo de estiércol de animales. “Compramos estiércol de vaca y caballo a 50 centavos de euro por kilo”.Mientras en la zona centro del país los campesinos esperan las lluvias, Víctor y su familia aplican el sistema de “riego por goteo”, que consiste en el uso de una manguera que ingresa por los surcos de la tierra y tiene agujeros por donde sale el agua. Cuenta que obtuvo las semillas de la papa en la Universidad La Molina. Para sembrar los ajíes, solo retiró las pepas de las que son exportadas y las cultivó.