El periodista Pedro Salinas señaló que la lglesia Católica pretende subir su popularidad con la llegada del Papa Francisco al Perú, dejando atrás su estancia en Chile, considerada por varios medios como la “peor de sus cinco años de pontificado”.
“El viaje del Papa Francisco al Perú es una suerte de cálculo político, de relaciones públicas para mejorar la reputación de la Iglesia Católica”, dijo Salinas, quien presenció la llegada del Sumo Pontífice al país sureño.
“En Chile, le ha ido muy mal, ha tenido muy poco público y poco entusiasmo de la gente. Creo que ha venido al Perú para que su viaje no sea un fracaso”, dijo el autor de “Mitad Monjes, Mitad Soldados”, libro que recoge una serie de testimonios de jóvenes que sufrieron algún tipo de abuso al interior del Movimiento Sodalicio de Vida Cristiana (SVC).
Salinas indicó que la presencia del obispo Juan Barros, señalado como encubridor de abusos sexuales, en la misa realizada en Santiago de Chile del Papa denota la “complicidad” del Vicario de Cristo con quienes afrontan graves acusaciones de pederastía contra menores de edad en centros cristianos.
“En general, el papel de la Iglesia frente a la pederastía clerical es ambiguo e incongruente: por un lado, dicen que se sienten adoloridos, piden perdón, pero en la práctica no hacen nada para cambiar las cosas. De igual manera, el Papa Francisco está jugando en complicidad con el acusado por pederastía (Juan Barros)”, sostuvo.
De igual manera, en el Perú, el fundador del movimiento sodálite, Juan Figari, tiene severas acusaciones de abuso sexual contra menores de edad al interior de esta organización cristiana.
Por esta razón, la fiscalía ha solicitado 36 meses de prisión preventiva en su contra por los delitos de asociación ilícita para delinquir y lesiones graves en agravio de José Enrique Escardó, Martín López de Romaña, Vicente López de Romaña, Oscar Osterling y Pedro Eduardo Silva.