Un grupo de pescadores chiclayanos, al levantar sus redes durante su faena de pesca, en lugar de encontrar peces y rayas, se sorprendieron al hallar una tortuga de la especie laúd Dermochelys coriacea.
Esta tortuga es una especie migratoria que usualmente anida en México, Costa Rica y Papua Nueva Guinea, y actualmente se considera casi extinta a nivel mundial.
Los pescadores chiclayanos bautizaron a la tortuga como Marisol. El capitán Juan Fiestas, comprobó que Marisol es una tortuga juvenil que mide 104 cm (más de un metro) de largo. Los adultos pueden llegar a medir casi 2 metros y pesar media tonelada.
Se sabe que la tortuga de esta especie habita en todos los mares tropicales y subtropicales, además de ser la única representante del género Dermochelys. Se alimenta principalmente de malaguas y puede llegar a bucear a más de 1000 metros de profundidad.
En playas de Costa Rica donde antes anidaban, ahora solo llegan únicamente menos de 20 hembras a colocar huevos. Es por ello que la especie está catalogada en peligro de extinción.