Mientras la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, sobrevuela la ciudad para evaluar los daños producto de las torrenciales lluvias, en la ciudad de Piura, cientos de familias piden a gritos ayuda de las autoridades para evacuar el agua que aún permanece en sus viviendas y que hace que las estructuras colapsen. Temen quedarse nuevamente inundados tras el anuncio de lluvias que hizo el Senamhi. Varias viviendas han terminado por caerse y las calles aún siguen llenas de agua.
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Precipitaciones
Decenas de familias viven una odisea tras perder todo producto de las inundaciones por las fuertes precipitaciones. En otras, las infraestructuras han terminado por colapsar y las familias tienen que dormir fuera de sus casas. Por ello, piden a las autoridades no abandonarlas, ya que sufren por las consecuencias de las lluvias y el desinterés de las autoridades. Ellos piden calaminas, sacos terreros, palas, triplay y alimentos.
Solo en el sector de La Molina 2, ubicada en el distrito de Veintiséis de Octubre, cerca de 500 viviendas están inundadas y 30 casas de material rústico han caído. Los vecinos indican que no han recibido ayuda. Sus camas, electrodomésticos, y otros equipos han terminado mojados. Ellos también están en peligro, ya que el agua empieza a generar olores nauseabundos, lo que pone en riesgo la salud de las personas. También han aparecido nubes de zancudos y moscas, que pueden originar diversas enfermedades.
Gobernador
Ante la crecida del caudal, el gobernador regional Luis Neyra informó que el río Piura se encuentra colmatado y sedimentado, lo que podría provocar el desborde e inundar a miles de familias, por lo que se requiere la intervención inmediata. “El riesgo es que ante un incremento mínimo del caudal, se desborde el río, como en el año 2017, y ciudades como Tambogrande, Piura, Bajo Piura, Casitas, Cura Mori, Catacaos y La Arena queden inundadas porque el afluente está totalmente colmatado y sedimentado”, precisó Neyra.
Por su parte, la ministra de Vivienda precisó la instalación del Puesto de Comando de Indeci, que ayudará en la emergencia, ya que Piura necesita de maquinaria especializada y potente para poder sacar el agua y mitigar el problema que deja las fuertes lluvias. Además de atender a las familias damnificadas, se debe priorizar el tema de las cuencas ciegas que hay en varios sectores.
Huancabamba sigue en la misma situación y el alcalde Hernán Lizana pide apoyo del Gobierno, ya que llevan varios días incomunicados. Ellos piden maquinaria para la limpieza de las carreteras.
En el caserío de Malingas, distrito de Tambogrande, la ministra Pérez de Cuéllar trasladó más de 2 toneladas de ayuda humanitaria para estas familias que se encuentran aisladas ante la crecida de la quebrada San Francisco, que además en época de lluvias genera la inundación de sembríos cerca a esta zona.
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