Policía chiclayano fue acribillado de 8 balazos
Policía chiclayano fue acribillado de 8 balazos

Eran las 7:30 de la mañana del último jueves y en la segunda cuadra del jirón Santa Lucía del pueblo joven Dos de Mayo, en Chimbote, un joven policía, vestido de civil, realizaba un trabajo de vigilancia. Estaba encubierto y su consigna era hallar pistas que permitan la captura de una banda dedicada al tráfico de drogas en el sector.

El suboficial de tercera Frank Labrín Regalado (20), natural de Chiclayo, caminaba de una esquina a otra, agudizando la mirada para no perder ningún detalle, cuando de pronto su trabajo fue interrumpido por dos sujetos que sin cruzar palabra empezaron a golpearlo.

El agente del orden, que desde hace un año brindaba servicios en el Departamento Antidrogas (Depandro), se defendió y peleó con sus atacantes, pero cuando perdió el equilibrio y cayó al suelo, los maleantes sacaron sus armas de fuego y lo acribillaron a sangre fría. Dos balazos le impactaron en la cabeza, otros dos en el abdomen y cuatro más en las piernas y brazos.

Al escuchar los disparos, cuatro de los colegas de Frank, quienes realizaban el mismo trabajo de vigilancia en calles adyacentes, corrieron para investigar de qué se trataba y hallaron a su compañero tirado en medio de una vereda, bañado en un charco de sangre.

A lo lejos observaron una mototaxi color azul que se dirigía a velocidad con dirección al mercado Dos de Mayo. En ese vehículo huían los asesinos de su colega.

INMENSO DOLOR. En cuestión de minutos, la escena del crimen fue invadida por policías, curiosos y periodistas, pero fue una mujer quien al ver el cadáver del joven policía tirado en medio de la vereda, se arrojó sobre él, quebrándose en un llanto inconsolable. Era su madre.

La mujer llevó hacia su pecho el cuerpo de su hijo. Lo presionaba como queriendo revivirlo. Besaba su rostro y manos ensangrentadas. Exigía a Dios que le explique por qué le quitó a su madre y a su hijo en tan poco tiempo. Nadie podía consolarla, nadie sabía qué decirle.

"Háblame bebé, dime algo, despierta. Tú estás capturando y él está cobrando. Todos cobran cupos, encubren a esos malditos delincuentes, por eso la Policía está como está", decía.

LOS IDENTIFICAN. Se informó que los asesinos del policía serían los delincuentes alias "Neyser" "Arturo" y "Canario". La hipótesis es que los criminales confundieron al agente con un sicario a quien habían planeado matar desde hace varias semanas atrás.

Enterado del crimen, el jefe de la Región Norte de la Policía Nacional del Perú, general PNP Ramón Ramos Talledo, llegó ayer a Chimbote y tras reunirse con el jefe de la División Policial de Chimbote, coronel PNP Walter Olivos Romano y el jefe del Depandro, comandante PNP Armando Romero Esteves, dispuso trabajar al 100% para ubicar y capturar a los asesinos. El alto oficial dijo que esto no merma la moral de la Policía. "Al contrario nos obliga a trabajar con más dedicación", dijo.