La Policía, Procuraduría y la Primera Fiscalía Corporativa Especializada en Delitos de Lavado de Activos, logró incautar 4 millones de dólares en oro.
Agentes se constituyeron hasta la bóveda de una conocida empresa de seguridad, en Surco, donde hallaron 58.02 kg de oro con un valor equivalente a 4 millones de dólares.
Lo decomisado sería parte del botín de 304 kg. de oro que el 3 de enero del 2014, un grupo de personas liderado por los abogados Benedicto Jiménez y Blanca Paredes, acompañados de Miguel Rivero Pérez, apoderado de la empresa Mirales Rivero y sobrino de “Peter Ferrari”, sustrajera de los almacenes Talma, en el Callao, usando una medida cautelar dictada por un juez relacionado al empresario Rodolfo Orellana Rengifo.
También se intervino una caja de seguridad de un banco en San Isidro donde se encontró abundante documentación que comprobaría el tráfico de oro.