Policías y abogados integraban banda desde hace 8 años en Piura

Para los 18 delincuentes comunes, 8 policías en función, 11 reos y al menos 3 abogados que figuran en el organigrama de “Los Injertos del Comandante Mela”, la Fiscalía Provincial de Crimen Organizado de Piura amplió por siete días más el pedido de detención preliminar.

El jefe de la Región Policial de Piura, Denis Pinto, informó que la banda delictiva criminal, capturada durante la madrugada del viernes en un megaoperativo, venía operando desde hace ocho años en la región.

“Según los reportes existen 120 denuncias de víctimas y están involucrados en varios asaltos a entidades financieras que se perpetraron en la región”, sostuvo el jefe policial.

CONTRA LA VIDA. Correo tuvo acceso al primer informe de la Oficina Regional de Inteligencia de Piura. Aquí se detalló que se les acusa de los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de sicariato, lesiones graves; contra el patrimonio en las modalidades de extorsión, robo agravado, hurto agravado; contra la seguridad pública en las modalidades de tenencia y tráfico de armas y municiones; contra la paz pública en la modalidad de marcaje o reglaje; contra la administración pública en las modalidades de cohecho pasivo propio y cohecho activo genérico; todo ello en el marco del delito de asociación ilícita para delinquir.

En el documento también refieren que la organización criminal estaría integrada por un aproximado de 50 integrantes, de los cuales 44 han sido identificados. Mientras que los otros continúan en proceso de identificación.

Los agentes policiales involucrados en actos delictivos son Yoel Dit Marchena Guerrero, Juan Miguel Otero García, Martín Anselmo Acosta Castro, Armando Julca Campos, Tomas Albán Cardoza, Irvin Javier Juárez Zeta, Julio Edwin Juárez Campoverde y César Augusto Cabrera Wong.

Respecto a la función del abogado Luis Alberto León More, el documento refiere que este cumplía la labor de defender a los miembros de “Los injertos” y asesorarlos judicialmente dentro de cualquier proceso.

Mientras que el letrado Juan Carlos Alvarado Saavedra ayudaba a planificar las estrategias de estafa.

Entre tanto, el otro legista detenido, Walter Arboleda Vílchez, también ayudaba a limpiar a los delincuentes de cualquier ilícito ante la fiscalía que los acusara.

Por otro lado, se detalló que los criminales comunes recibían entre 500 a 5000 soles para realizar cualquier homicidio.

En el caso de los 11 presos del penal de Piura (ex Río Seco), se precisó que se dedicaban a realizar las llamadas extorsivas a víctimas “especiales”, que estuvieran en la capacidad de pagar unos 10 mil soles a cambio de no perder la vida o la de alguno de sus familiares.

“LOS CAMUFLADOS”. La máxima autoridad policial explicó que los miembros de esta organización delictiva imitaban el nombre jerárquico de las instituciones tanto policial y militar. Asimismo, se valían de carné y chalecos policiales haciéndose pasar como agentes.

“Tenían una escala como si fueran una organización policial o militar, tenían como jerarquía un apodo en base a grados donde el máximo era capitán”, dijo Denis Pinto. Por otro lado, lamentó que la corrupción también esté enquistada en la Policía. “Yo solo quiero decirle a la población que por unas manzanas podridas no metan a la Policía en el mismo saco”, refirió.