Por equivocación asesinan a pareja en su propia casa

Una pareja de convivientes, padres de dos pequeños niños, fue cruelmente asesinada por presuntos sicarios, quienes llegaron de madrugada y los "despertaron" a balazos. Según los primeros indicios, al parecer, sus asesinos se habrían equivocado de víctima ya que el objetivo habría sido otra persona, vecina de los acribillados, quien se días atrás se enfrentó a presuntos miembros de una mafia.

DE MADRUGADA. Esta nueva historia de horror y violencia sucedió, aproximadamente, a las 3:15 de la mañana de ayer, cuando Darwin Febres Urdiales (32) y Liliana Victoria Pingo Chapilliquén (35) dormían junto a su pequeño hijo (por seguridad mantenemos en reserva su nombre), de apenas dos años de edad, en su vivienda ubicada en la manzana E, lote 2, del asentamiento humano 4 de Mayo de Castilla.

Según refirieron algunos vecinos, habrían sido seis los delincuentes que llegaron hasta el frontis de la casa a bordo de dos motocicletas y un automóvil modelo Chery QQ, los cuales tocaron la puerta preguntando por una persona desconocida para ellos. Al abrir, tres de los sujetos ingresaron a la casa a la fuerza en busca de la mujer, a quien le dispararon tres balazos, uno en la espalda, otro en la pierna y un tercero a la altura de la cintura, según se conoció inicialmente.

Darwin Febres habría intentado evitar el ataque, pero fue rápidamente reducido en la puerta de su habitación y ultimado de cinco disparos, la mayoría de ellos en el pecho, lo que produjo la muerte pocos minutos después.

MUERE EN EL HOSPITAL. Cometido el crimen, los delincuentes salieron de la casa y huyeron en las dos motocicletas y un automóvil, escuchándoseles decir: "ya la c... a la c... que se creía bacán. Ya está fría", en tanto, en el interior de la vivienda sólo se escuchaba el llanto del pequeño y único sobreviviente, así como los gritos de dolor de Liliana Victoria, quien aún se encontraba con vida.

Auxiliada por algunos familiares y amigos, la joven madre fue evacuada rápidamente al hospital Cayetano Heredia, donde lamentablemente dejó de existir a las 3:35 de la mañana.

EQUIVOCACIÓN FATAL. De acuerdo a las primeras investigaciones y la versión de la persona que habría sido el objetivo inicial, y que además es vecina de los esposos ultimados, todo indica que los pistoleros se equivocaron de víctima.

Según contó Liliana Ramírez, quien dejó entrever que las balas estaban destinadas a su persona, desde hace algún tiempo tiene una rencilla con una mujer conocida como "Tania", con quien justamente el lunes por la noche se encontró en el bar La Esquina, ubicado en el asentamiento humano Las Monteros.

Indica que allí tuvo un enfrentamiento con la mujer, la cual fue defendida por un presunto delincuente conocido como "Piraña", siendo amenazada cuando éstos abandonaban el bar.

Refirió que "Piraña" estaría relacionado con un presunto sicario trujillano conocido como "Chato Luis", quien habría participado en el homicidio.

Justamente, la vivienda de Liliana Ramírez tiene una ubicación similar a la de los asesinados: se encuentra al costado izquierdo de una casa donde funciona una pequeña bodega, lo que refuerza la hipótesis de que los homicidas se habrían equivocado de objetivo.

NO SON SICARIOS. Al respecto, el jefe de la I Dirtepol, coronel Juan Francisco Celi Niño, coincidió en que el móvil del crimen sería la venganza, pero que fue por equivocación, de acuerdo a las primeras investigaciones efectuadas por la División de Investigación Criminal (Divincri); sin embargo, dijo que no habría sido ejecutado por sicarios.

"No puedo precisar que se trate de un sicariato. Lo que se maneja aquí es una hipótesis por venganza relacionada con intereses económicos. Hasta el momento no se dan las características para afirmar que se trataría de un sicariato", comentó el oficial.

Agregó que "en el mundo de la criminalidad, los presuntos delincuentes manejan estas teorías un tanto para desviar las investigaciones policiales".