La falta de renovación de los buses de transporte público del Estado y la poca inversión de las empresas de transporte privadas se convirtieron en un problema para la ciudad de Lima, que crecía a pasos agigantados a finales de los ochenta. La existencia de pocas unidades vehiculares, que no lograban atender la creciente demanda de los pasajeros, ocasionó que el gobierno de Alberto Fujimori declare el “transporte libre”. De este modo, cualquier persona podía ofrecer este servicio. Así comenzó el desorden: combis, coasters, colectivos y buses informales crearon un caos en las pistas que actualmente no cesa.
Las autoridades y especialistas, consultados por este diario, coinciden en que solo existe una solución para arreglar el enmarañado transporte, que actualmente hacer perder al país el 2% del PBI: el fortalecimiento de un sistema integrado, formado por las seis líneas del Metro de Lima (actualmente solo funciona una), los cinco corredores complementarios (con avances, pero aún en proceso), el sistema del Metropolitano (falta la ampliación hacia el norte y sur) y los teleféricos.
La implementación de estos grandes sistemas, a cargo de diferentes autoridades, aún demorará -en algunos casos- varios años. Frente a esto, los expertos sugieren medidas paliativas para aliviar la congestión vehicular. La principal es la mejora de la señalización semafórica, que servirá, a su vez, como base para que el sistema integrado pueda desarrollarse.
TRABAJOS. La Municipalidad de Lima destacó que con la reciente creación de la entidad Protránsito se han reducido en 31 ejes viales (avenidas Nicolás de Piérola, Alcázar, Venezuela, Tacna, Petit Thouars) hasta en un 15% los tiempos de viaje, gracias a la implementación de una red de semáforos inteligentes. Esta medida también ha permitido realizar olas verdes. Actualmente, la comuna apunta a trasladar el sistema a 347 intersecciones de 21 distritos.
“Hay semáforos que son más antiguos que nuestros padres. En los primeros cuatro meses, ya hemos avanzado en la cuarta parte de la semaforización inteligente de toda la ciudad. Tiene cámaras, sensores de viaje, controladores de tráfico. Se está financiando con recursos de la comuna”, detalló a Correo Álvaro Castro, gerente de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima. Para el experto en transporte Adrián Revilla, se requiere corregir los giros a la izquierda, porque “varios están mal elaborados”. “Los paraderos tienen que ser reubicados. No se puede recoger pasajeros en esquinas que tienen semáforos o a inicios de una cuadra. Lo mejor es ubicarlos a mitad de la cuadra”, señaló.
OTRAS MEDIDAS. En los últimos años, un grupo de legisladores difundió la propuesta del “pico y placa”. Consiste en que los vehículos circulen según el último número de su placa solo algunos días de la semana.
Para los especialistas en transporte Félix Cabrera y Juan Carlos Dextre, esta medida no sería adecuada. “El problema del ‘pico y placa’, como política permanente, es que los conductores tienden a motorizar. Es decir, los que tienen un auto nuevo se consiguen uno usado, con otra placa, para llevarlo los días que no pueden usar el otro”, opinó Dextre.
“Lo único que va a hacer es quitar vehículos de las vías para que después se vuelvan a llenar, ahora que se ha reactivado la venta de autos. Es una medida pasajera, como los by-pass”, consideró Cabrera.
La Municipalidad de Lima no muestra interés en aplicar la medida debido a que -según Castro- tiene “ánimo sancionador” y lo que se quiere alentar es el cambio de cultura vial animando a que más personas dejen el auto en casa y usen el transporte público. A cambio, la comuna limeña no descarta implementar carriles reversibles en puntos álgidos como Evitamiento, Panamericana Norte, Vía Expresa. “Hay un plan piloto que ya se hace en el corredor Javier Prado”, dijo Castro.
El parque automotor de Lima estimado a la fecha supera el millón de vehículos. “De esa cifra, tenemos cerca de 15 mil vehículos de transporte publico y 81 mil taxis. No llega ni al 10% de la cantidad de vehículos que tiene la ciudad. El resto son autos particulares que colapsan la vía”, indicó Castro.
El funcionario edil consideró la importancia de que el Estado intervenga en este tema. “La situación del mercado vehicular es grave y el Estado debería entrar. El Estado no tiene un plan de chatarreo para vehículos particulares ni para camiones. Nosotros trabajamos en el plan de chatarreo para mejorar los servicios de transporte público masivo, que es para mejorar solo el 1.5% del total de vehículos”, anotó. Dextre comparte la misma posición. “Al igual que el Estado invierte en el Metro, debería hacerlo en un sistema integrado, pues las comunas no tienen el presupuesto”, dijo.
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CIFRA
1 norma para taxis con aplicativos emitirá Lima.
Pedido
Es necesario que exista autoridad del transporte en la ciudad
Aunque el Ministerio de Transportes presentará en mayo, ante el Congreso, la propuesta de una Autoridad Única de Transporte, los especialistas consideran que debe ser complementada con una autoridad de tránsito que se encargue de monitorear el desenvolvimiento de los buses, la señalización, la sincronización de semáforos, así como la ubicación de los paraderos en la ciudad.
CIFRA
4 meses de funcionamiento tiene la entidad Protránsito.
40 mil taxistas informales existirían en la ciudad de Lima.
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