Con megáfono en mano, cadenas en el cuerpo y algunos semidesnudos, consejeros regionales y dirigentes de la región Puno marcharon por la Plaza de Armas hasta la Fiscalía Anticorrupción, donde realizaron un plantón para pedir que intervengan el Gobierno Regional por presuntos actos de corrupción. Ellos advirtieron que el problema es peor que en Arequipa.
Esta protesta se realizó en la mañana del miércoles. Los consejeros Walter Mamani, Isidro Pacohuanaco, Vidal Flores y Jorge Zúñiga, este último presidente del consejo regional de Puno, acompañados de algunos dirigentes sindicales, encabezaron la movilización.
Ellos se concentraron en la puerta del Gobierno Regional para exigir la intervención de la entidad. Luego, marcharon hasta la sede del Ministerio Público, ubicada en la avenida Laykakota.
Los consejeros aseguraron que, pese a las constantes denuncias con documentos hechas ante la Contraloría y el Ministerio Público, no se ha intervenido el GORE Puno y muchos menos se ha iniciado alguna acción penal contra las autoridades regionales.
“Cuando presentamos un documento en la Contraloría, aquí en la Contraloría, simplemente sus informes dicen: “podría ser”, “sería”. Sus informes no son contundentes. Entonces ¿A dónde vamos a acudir? Tenemos que seguir luchando contra la corrupción”, indicó uno de los consejeros regionales en RPP.
Las autoridades anunciaron que el 10 de noviembre se realizará una sesión donde se pedirá la suspensión del gobernador regional, Agustín Luque Chayña, porque supuestamente la prima de su esposa sería la gerente de Infraestructura y responsable de la adjudicación a una empresa contratista para la construcción del hospital regional Manuel Núñez Butrón.
La referida obra está presupuestada en más de S/329 millones y se realizó un adelanto de S/135 millones pero solo se ha avanzado un 1.5%. La obra se paralizó porque el Gobierno Regional elaboró mal el expediente técnico, señalaron los consejeros.