Puno: ​Un muerto y 20 casas sin techo dejó ventarrón
Puno: ​Un muerto y 20 casas sin techo dejó ventarrón

Eran las 19 horas del miércoles cuando un fuerte viento azotó el distrito de Copani (Yunguyo) dejando como saldo un muerto y 20 casas destechadas.

“Se veía un remolino, que sale del lago menor Wiñay Marka, el viento huracanado tipo embudo a su paso arrasó con todo, techos de calaminas, cercos, tumbó a los arboles todo lo que encuentra a su paso y nos ha perjudicado”, describió un poblador afectado.

MUERTO. Marcelino Choquecota Delgado (68) salió al patio de su casa para ver qué era lo que pasaba, ni bien salió fue sorprendido por el fuerte ventarrón huracanado, tipo embudo, dijeron los testigos.

“El techo de su casa le sorprendió dejándolo mal herido con algunos cortes de gravedad a la altura del pie, los familiares hicieron los esfuerzos necesarios para auxiliarlo pero fue en vano, falleció desangrado camino a la posta de salud que no atendía a esa hora, no había como ayudarlo”, dijo uno de los rescatistas.

DAÑOS. En tan solo media hora los estragos eran evidentes a pesar de la oscuridad de la noche, Cristina Flora Rivera perdió sus dos habitaciones; la madre de siete hijos no tuvo dónde cobijarlos.

“Es un fenómeno que nunca ha sido visto por esta zona, necesito ayuda de mi esposo (Félix Condori) se encuentra en la ciudad de Arequipa por trabajo”, explicó la mujer.

Para evaluar los daños representantes de Defensa Civil llegaron al lugar para realizar las verificaciones correspondientes, junto con ellos llegó el alcalde de Copani, César Beto Canahuire, quien dispuso de inmediato apoyar a los damnificados con algunos víveres sobre todo a las familias más necesitadas y a otros con la entrega de algunas frazadas a los afectados.

REPORTE. De acuerdo al reporte preliminar más de 20 viviendas fueron afectadas, entre ellas figuran cocinas y dormitorios no habitables, mientras que en el barrio Francisco Bolognesi y el barrio Alfonso Ugarte se presentaron destechos de casas de calamina y las viviendas de paja tuvieron similar destino.

Incluso en algunos domicilios se reportó el corte de energía eléctrica, porque los cables también fueron cortajeados por las calaminas.

Los pobladores de la zona piden que la posta de salud atienda las 24 horas, debido a que la atención solo es de lunes a viernes de 8 a 16 horas y los demás días no hay atención.

El forraje para los ganados que se encontraban guardados fue arrasado por el viento, por lo que ahora no tienen cómo alimentarlos.