El fisicoculturista Raúl Tang Koo, que murió por múltiples disparos en noviembre del año pasado en Pucallpa, fue asesinado por error, apuntan las investigaciones fiscales.
Según imágenes reveladas en un reportaje de Cuarto Poder, el sicario que disparó contra Tang Koo dudó antes de dispararle y consultó con su cómplice sobre las características físicas de su futura víctima.
“El yerno del señor Tang tiene un gran parecido físico. Y él nos ha confirmado que había múltiples amenazas contra su vida”, afirmó Benigno Moyano, fiscal el caso.
Según el fiscal, el yerno, identificado como Percy Rojas, recibía amenazas al dirigir un ministerio cristiano, lo que habría generado molestia en algunas personas de la zona.
Al momento del asesinato Rojas no se encontraba entrenado con Tang Koo, como lo hacían con frecuencia, pues se quedó conversando con un familiar en un primer piso del gimnasio donde ocurrió el crimen.
El principal sospechoso del asesinato ha sido identificado como Eduardo Rivero Rivero, de nacionalidad venezolano, quien ha negado haber matado a Tang Koo.
Encargados del área de peritaje del Ministerio Público han analizado las imágenes del asesinato junto a otras de la reconstrucción y han hallado que las características físicas, así como los movimientos corporales del asesino coinciden con las de Rivero.
En redes sociales, el ciudadano venezolano se ufanaba de haber sido entrenado para matar en Colombia en una escuela de sicarios. Asimismo compartía imágenes con armas y dinero.
Raul Tang Koo representó a Pucallpa en varios campeonatos de fisicoculturismo y ganó el campeonato nacional en 2013.
“Había gente [en el momento del ataque]. Él se dedicaba a su trabajo. No se metía con nadie. Los clientes sabe como era él. Le gustaba preparar a los que ahora son entrenadores en otros gimnasios”, aseguró su yerno Percy Rojas el día del asesinato de Tang Koo.