El padre Guido Quiroz Reyes, de nacionalidad peruana, fue identificado como uno de los 300 sacerdotes acusados de cometer abusos sexuales contra mil menores de Pensilvania, en Estados Unidos.
En un informe de Univisión, la cadena señaló a Quiróz Reyes, quien era parte de la orden de San Francisco de Asís, y que falleció en el 2006, es el único sacerdote hispano entre los involucrados en el informe del Gran Jurado de Pensilvania.
En el documento, de 1356 páginas, se identificó a 1000 menores que se sospecha fueron víctimas de los sacerdotes, entre los que se cuenta a adolescentes y preadolescentes varones y mujeres.
De acuerdo al documento, “algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía. A algunos les hicieron masturbar a sus agresores, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados oralmente, algunos vaginalmente, algunos analmente”, denuncia el texto.
El documento del jurado estadounidense referido indica que Quiroz Reyes fue acusado en una corte estatal de Florida por “asalto sexual” a tres menores resuidentes en el condado de Polk. De estos, dos era niñas que eran parte de una familia que habría invitado al religioso a vivir con ellos en 1980.
De acuerdo a esa acusación, el sacerdote peruano abusó de las niñas entre los años 1988 y 1991.
En el 2000, Quiroz fue arrestado, cinco años después de que que se presentara la denuncia en el condado de Polk. Trascendió que el cura peruano estuvo arrestado durante 12 días, obteniendo su libertad bajo fianza, de acuerdo a la información de Univisión.
Alegando carecer de condiciones mentales para enfrentar el proceso, Quiróz fue dilatando el juicio desde el 2000.