Responsabilizan a la policía por caos

Luego del caos que se generó la noche del Viernes Santo en Ica, cuando una falsa alarma de balacera causó pánico colectivo en los devotos que acompañaban al Señor de Luren, el alcalde Gustavo Martínez lamentó la falta de un plan de contingencia de parte de la Policía Nacional del Perú; mientras que el gobernador de Ica, Ricardo Sánchez Rojas, señaló que desconocía lo que realmente había pasado y responsabilizó a la policía.

Luego del desfile cívico dominical, el burgomaestre de la provincia de Ica lamentó lo sucedido en el recorrido procesional.

"Estuvimos esperando al Señor de Luren para rendirle honores en el frontis del municipio y la sorpresa fue los pocos seguidores que tenía el anda. Una alarma de tiroteos y asaltos hizo que los devotos abandonen la imagen, es una pena que esto haya sucedido", dijo Martínez.

También se pronunció sobre el comercio ambulatorio y responsabilizó a la policía por la falta de efectivos para controlar la situación. "Le pedimos al general Mondragón que nos apoye con policías, sin embargo nos envió 12 suboficiales para los más de 5 mil comerciantes, nada podíamos hacer; los agentes de serenazgo no se abastecen", sostuvo.

Por otro lado, el gobernador de Ica, Ricardo Sánchez, declaró que no sabía qué es lo que realmente había sucedido en la procesión.

Falta de coordinación. El gobernador informó que se reunió tres veces con el jefe de la región policial "para dialogar sobre las garantías de la seguridad", aunque ligeramente dijo que "hay dos tipos de coordinación: las garantías de los feligreses y de toda la población".

También dijo que "no hay una coordinación al 100% con la policía", responsabilizándola de lo ocurrido "al no efectuar un plan de contingencia".