No hay distición. Hasta políticos, abogados, ingenieros y empresarios visitaron el nevado del Huaytapallana, a fin de buscar atraer buenos augurios para desarrollarse con buenaventura, paz y armonía con sus semejantes y la naturaleza en un rito ejecutados por chamanes. Además, dieron gracias por los favoreces y hechos concedidos.
OFRENDAS. Los oferentes ponen sobre la mesa: semillas, trigo, lentejas, garbanzos, huayruros, flores, perfumes, fotos, vino, licores, monedas, amuletos y otros para agradar al apu, en medio de oraciones y canciones. Luego el chamán introduce las ofrendas en huecos, se tapa todo y se retiran entre cantos y oraciones, como pago a la pachamama.
Algunos chamanes brindan baños de florecimientos a familias enteras, entre profesionales y artistas, o a personas que tienen fe para que sus deseos se cumplan respecto a su mejora económica, amor y otros.