Un muchacho de 17 años, de iniciales G. A. M. M., fue asaltado al interior de una combi en San Juan de Lurigancho. Allí contó él que un falso pasajero lo cogoteó mientras que el chofer y el cobrador del vehículo de transporte público intentaban quitarle sus pertenencias. Al final, luego del forcejeo, la Policía de Caja de Agua capturó a Jesús Quispe Ortiz (31), quien golpeó y ahorcó al muchacho para robarle.
Ocurrió el atraco al promediar las 11 de la noche. G. A. M. M., un estudiante de inglés, dijo a los agentes que tomó la combi, de placa A7W-731, en el paradero 10 de la avenida Las Flores. Detalló que subió al vehículo, perteneciente a la empresa de transporte ETRAPSA, porque vio otros pasajeros en su interior.
Empezó a pensar que algo no andaba bien cuando la combi, en lugar de seguir por la avenida Las Flores, su ruta habitual, cambió su trayecto y se desvió más bien hacia la avenida Las Adelfas.
Extrañado, el muchacho le pregunta al chofer por qué tomó esa ruta. “Es un atajo para llegar más rápido”, contó el adolescente que le respondió el conductor.
Para ese momento, solo estaban la víctima y un supuesto pasajero al interior de la combi.
En la avenida Las Adelfas 559 el vehículo se detiene y empieza el verdadero infierno para G. A. M. M. “Apagaron las luces y los tres empezaron a golpearme”, dijo él en la comisaría de Caja de Agua. Quispe, quien se hace pasar como pasajero, agarró del cuello por detrás al muchacho.
El chofer y el cobrador aprovecharon y se le fueron encima al menor, quien recibió golpes de puño en la ceja, los ojos, que ahora los tiene morados.
“Les dije que tenía asma y que me estaban matando. Allí me soltaron”, recordó el joven. Los supuestos transportistas se llevaron su Iphone 5S, valorizado en 2 mil 500 soles, y un celular Motorola, que cuesta 80.
El muchacho fue salvado porque sus gritos atrajeron a los vecinos, quienes lo ayudaron y retuvieron a Jesús Quispe.
Luego la Policía llegó y detuvo al malhechor, quien será investigado por secuestro y robo agravado. A Quispe se le encontró 53 paquetitos con pasta básica de cocaína y un cuchillo. Sus dos compinches consiguieron escapar.