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Tras quedar restringido por cuatro días,  fue restableciendo ayer, de forma paulatina, el servicio de agua en los hogares de la capital. Sin embargo, en las zonas altas los caños permanecían abiertos, pero hasta la tarde no caía ni una gota.

Según Rudecindo Vega, presidente del directorio de Sedapal, hasta el mediodía ya habían dotado de este elemento al 85% de la población limeña, pues la captación estaba siendo normal.

No obstante, precisó que el agua llega primero a los distritos cercanos a la costa, luego a los del centro y, finalmente, a los que están en la zona este o en las partes altas.

“En Villa María del Triunfo, La Molina, sectores de Surco y San Juan de Lurigancho, Independencia y Comas tardará un poco”, refirió el titular de Sedapal.

CARENCIAS. Vega manifestó que en esta semana el panorama continuará siendo duro, debido a que el Senamhi ha advertido la presencia de lluvias. “Esperamos que no se registren más huaicos”, dijo.

Asimismo, señaló que en los próximos años deben construirse dos reservorios adicionales a los cinco que tienen en la planta La Atarjea de Sedapal, pues son insuficientes.

También dijo que se requiere contar con un nuevo estanque de agua cruda, ya que cuando no logran captar este elemento por los huaicos, los dos únicos que poseen permiten abastecer solo cinco horas a toda la ciudad capital.

Caos

En Comas y San Juan de Lurigancho, donde no llegó el agua, los vecinos continuaban realizando largas colas para abastecerse.

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