Cansados de los escándalos y perturbación del orden que todos los días provocan sujetos en estado de ebriedad, vecinos se comunicaron con miembros del Serenazgo para que intervengan locales que propagan el vicio.
Los serenos y representantes de la municipalidad provincial llegaron a la zona indicada, pasaje Montevideo del barrio Santa Ana, donde dialogaron con los propietarios de los “antros” y les obligaron a cerrar sus puertas pues incumplen una ordenanza municipal.