Los Servicios Industriales de la Marina (SIMA) rechazaron los resultados de la evaluación técnica realizada al puente Comuneros por un equipo de profesionales contratados por el Gobierno Regional Junín (GRJ).

Mediante un comunicado señalaron que “el diseño, los trabajos realizados y los materiales empleados en la obra, se ajustan al expediente técnico aprobado por el GRJ, por lo que desmentimos haber utilizado materiales y procedimientos inadecuados”.

Fisuras y grietas transversales y diagonales en el piso, mal revestimiento en los anclajes de las barandas, losas deformadas y resistencia del concreto por debajo de lo especificado en el expediente técnico es la conclusión del equipo de evaluación técnica del GRJ, liderado por Guillermo Martínez Gabaldoni.

RESPUESTA. Al respecto, SIMA indica que que el proveedor contratado para abastecer el concreto de la losa fue la empresa Unicon, que en su momento proporcionó los certificados de calidad favorables de 186 pruebas de resistencia al concreto.

Además, que durante el proceso de construcción el GRJ a través de la supervisión de la obra y SIMA por intermedio de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) realizaron similares pruebas con los resultados “por encima de los requeridos por el proyecto”. “Por ello, con la finalidad de ratificar los resultados obtenidos efectuaremos una nueva prueba de resistencia, con la participación de un especialista designado por el GRJ; esto último fue acordado el día martes 29 de setiembre del presente, con los funcionarios de la Gerencia de Infraestructura”, agrega el comunicado.

Sobre las fisuras en el losa señala que “son propias de este tipo de procesos constructivos por variaciones de temperatura” y que pueden ser subsanadas.

El documento indica que la construcción de los aleros de los estribos, instalación de juntas de dilatación y losas de aproximación en las entradas del puente no se ejecutaron debido a que, en el mes de junio, el GRJ anuló el convenio para la construcción de los accesos.

COMPROMISO. SIMA se compromete a reiniciar el proyecto -asfaltado, retensado de cables, prueba de carga y señalización del puente- una vez superada la discrepancia sobre la resistencia del concreto.

Mientras tanto, recomienda a la población no transitar por el puente hasta su culminación.