Para Malena Pineda, jefa del Programa de Defensa y Promoción de Derechos de las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, el estado de emergencia agravó su condición, pues incluso antes de la pandemia se encontraban en una situación de discriminación.
Para Malena Pineda, jefa del Programa de Defensa y Promoción de Derechos de las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, el estado de emergencia agravó su condición, pues incluso antes de la pandemia se encontraban en una situación de discriminación.

La crisis del covid-19 ha dejado en una situación vulnerable a muchos peruanos, sobre todo a los que tienen algún tipo de discapacidad, quienes representan el 10% de la población del país, cerca de 3 millones 352 mil habitantes, según estima el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Para Malena Pineda, jefa del Programa de Defensa y Promoción de Derechos de las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, el estado de emergencia agravó su condición, pues incluso antes de la pandemia se encontraban en una situación de discriminación.

“Muchos que padecen de esta condición se vieron afectados por la falta de información para prevenir el contagio del coronavirus. Tampoco tuvieron acceso a los bonos otorgados por el Estado, perdieron sus empleos porque quebraron las empresas y, a medida que han pasado los meses, han enfrentado más problemas para vivir de manera independiente”, señala.

Explicó que de cada 10 peruanos con discapacidad 2 son de escasos recursos, siendo los de deficiencia motriz (segunda minusvalía más frecuente) los más afectados, ya que por pandemia no han podido acudir a sus citas médicas ni rehabilitaciones, lo que podría condenarlos a vivir en una cama o en silla de ruedas.

EDUCACIÓN. Pineda agregó que las clases virtuales brindadas por el Ministerio de Educación no aseguraron la accesibilidad para todos los estudiantes con discapacidad. “Muchos no contaban con recursos, como dispositivos con internet, para poder enviar sus tareas y no solo se identificó este problema en la educación básica, sino también en la universitaria”, añade.

Por su parte, el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis) mencionó que, pese a los esfuerzos por implementar una plataforma virtual de intérpretes de lenguaje de señas, la falta de ayuda de algunas autoridades sobre la existencia de dicho servicio, unido a la falta de acceso de internet en distintas zonas del país, motivó a que la comunidad de personas sordas no pueda comunicarse.

EMPRENDIMIENTOS. Al respecto, con el fin de impulsar el empoderamiento laboral económico de las personas con discapacidad durante el estado de emergencia, Marco Antonio Gamarra, presidente del Conadis, mencionó que la nueva normalidad es una gran oportunidad para generar una sociedad más emprendedora.

Exhortó a la población y empresas a unirse a la campaña ‘Capacidad emprendedora’, que ayudará a las personas con discapacidad vender sus productos hechos por ellos mismos.

“Todos los que tengan diferentes condiciones a nivel nacional puedan registrarse virtualmente en la página (htps:/bit.ly/32BI9af). Allí llenarán un breve resumen, el rubro, nombre, datos de contacto y 3 fotografías de los trabajos que realizan. Estos podrán ser vistos en el Facebook del Conadis”, señaló Gamarra.