La titular de la 26° Fiscalía Provincial Penal de Lima, María del Pilar Peralta Ramírez, dispuso archivar las denuncias interpuestas contra el fundador del Sodalicio de Vida Cristiana, Luis Fernando Figari, y otros exlíderes de esa organización.

A todos ellos se les responsabilizaba de la presunta comisión de los delitos de violación sexual, secuestro, lesiones graves y asociación ilícita para delinquir.

Entre los argumentos de la magistrada en el caso de la denuncia por presunto delito de abusos sexuales al interior del Sodalicio de Vida Cristiana se destaca que, durante las investigaciones, no hubo ningún afectado o víctima que se acercara a denunciar estos supuestos hechos.

Es más, se argumentó que por el tiempo transcurrido desde la creación de ese movimiento (más de 40 años), los delitos de Luis Fernando Figari y otros líderes de la agrupación ya habían prescrito.

En lo que concierne a la denuncia por delitos de secuestro, lesiones graves y asociación ilícita, se corroboró que, como parte de los estatutos del Sodalicio, para ingresar a dicha institución se requería tener mayoría de edad, por lo que no había menores al interior de ella, lo que pudo ser advertido en el caso de los denunciantes Pedro Salinas, Óscar Osterling, Martín López de Romaña y Vicente López de Romaña, quienes eran mayores de edad cuando ingresaron a esa organización.

También se corroboró que, según los estatutos de la agrupación, para ingresar se debía ser mayor de edad, por lo que no existía ningún menor de edad en las instalaciones, advertencia que dejó en claro los denunciantes Pedro Salinas, Oscar Ostering, Martín López de Romaña y Vicente López de Romaña en la primera parte de la denuncia.

Otro punto tocado por la Fiscalía es que el Sodalicio no fue creado con el fin de delinquir, sino que cada integrante postulaba a la organización y luego entraban a un periodo de prueba. Al final del documento, también hablan que las supuestas víctimas que fueron miembros del Sodalicio, según la investigación los presuntos atentados jamás fueron afectados mentalmente, afirmaciones de los denunciantes, sino que fueron personas de éxito y, además, ellos ingresaron a la organización por voluntad propia. “Ninguno de los presuntos agraviados presenta actualmente problemas psicológicos derivasod e su permanencia en el Sodalicio. Por el contrario, las pericias demuestran que todos ellos llevaron vidas personales y  profesionales exitosas” reza el documento oficial.

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