Tardarán diez días en evacuar agua pestilente

El agua apestosa que llegó a los caños del 80% de usuarios de la ciudad, se normalizará en diez días.

Situación. Para el ingeniero químico, Carlos Guillén Núñez, es difícil comprender como es que Sedapar permitió que el agua 'maloliente' producto de algas muertas ingrese a la planta La Tomilla.

El especialista calcula que en no menos de 10 días Sedapar podrá cumplir con purgar y evacuar íntegramente el líquido.

Durante este tiempo, sugiere que la población evitar el consumo directo de agua potable, a pesar que Sedapar descarta su repercusión negativa en la salud de las personas.

"El objetivo es prevenir. El estado del agua no es el normal", opinó.

Investigación. Guillén como ex funcionario de Sedapar, indicó que la institución debe encargarse de la investigación que determine responsabilidades sobre quién o quiénes generaron el perjuicio.

En los informes solicitados por Sedapar, deberá incluirse las características del agua liberada por Autodema y si ésta cumplió con informar a la empresa.

Deberá exigir además el informe del monitoreo de la calidad y características del agua recibida en La Tomilla.

"No es posible que aguas con esas características hayan podido ingresar con normalidad a la empresa", manifestó el profesional.

Perjuicio. Guillén sostuvo que el problema del agua 'maloliente' es más grande de lo que se cree.

Por esta negligencia Sedapar podría ser sancionada por la Sunaas.

Además podría ser pasible de una serie de medidas que podrían ir desde la suspensión de parte de la tarifa del agua, hasta un resarcimiento económico a los usuarios del servicio.

Información. Agregó que lo pertinente es que Sedapar en vez de negar que el agua se encuentra afectada, informe a la población sobre su adecuado uso para los próximos diez días para evitar situaciones que atenten contra la salud pública.

"Si bien los procesos para neutralizar el agua empozada están siendo aplicados por Sedapar en la planta de tratamiento, es importante informar a la población", reiteró el especialista.

Guillén precisó que la empresa de saneamiento está en la obligación dar a conocer los paliativos aplicados al problema y la investigación sobre este perjuicio.

AGUA. El líquido del fondo de la represa El Pañe, mezclado con lodos, es el causante del inconveniente surgido en la planta de tratamiento de Sedapar.