Temores de desborde en río Chillón se acrecientan
Temores de desborde en río Chillón se acrecientan

La crecida del caudal de los ríos Chillón y Rímac no deja dormir tranquilos a los pobladores que habitan en sus márgenes, quienes temen que estos se desborden y los dejen sin viviendas. Mientras, el Senamhi anuncia que la furia de las aguas continuará hasta abril.

En el Malecón Chillón Los Sauces, Puente Piedra, los habitantes viven en zozobra porque sus precarias viviendas de quincha y material prefabricado se levantan a escasos metros del furioso río Chillón, cuyo nivel de aguas creció por las lluvias en la sierra central. Son más de 60 familias las que están expuestas.

"No puedo ni dormir por temor a un desborde. El río ha crecido demasiado y puede arrasar mi casa", manifestó entre lágrimas Dina Huamaní, mientras mostraba cómo su pared trasera se ha visto severamente humedecida por las aguas del río que casi alcanzan su patio.

Los más expuestos. Otro de los temores es porque muy cerca del Chillón funcionan también dos colegios y una guardería, locales que podrían verse afectados y dejar a más de mil 500 niños sin clases.

"Desbordes ya han ocurrido antes, incluso cuando habían menos advertencias y lluvias. Pedimos a la Municipalidad de Puente Piedra que nos dé protección urgente. Somos miles de pobladores", exclamó conmocionado Dionisio Coyo Mora.

Explicó que han organizado rondas de alerta vecinales con turnos de vigilancia. "Tenemos designado a personal para que vigile el río y poder huir a tiempo si se desborda", recalcó.

Fuentes de la comuna distrital explicaron que se brindará apoyo a los pobladores y se construirá gaviones (compresas de piedras y malla metálica) .

EL HABLADOR. Pero no solo el Chillón causa zozobra. Los vecinos del Callao también temen por el río Rímac.

Un inmenso muro que separaba la avenida Néstor Gambetta del río "Hablador" colapsó y dejó sin protección a miles de vecinos del Primer Puerto.

Esa pared habría caído hace un mes por la crecida en el caudal que socavó sus bases, permaneció sin ser arreglado hasta ayer.

En tanto, al menos 35 familias de la avenida Néstor Gambetta, quienes deben ser reubicadas para la construcción del corredor vial Vía Parque Rímac, permanecen en las laderas del río "Hablador" ocupando una zona peligrosa.

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