"Tenemos que hacer del Perú una nación con verdadero progreso"

Con la tradicional Misa y Te Deum que se celebrá todos los años en la Catedral de Arequipa, por el 193 aniversario de la Independencia del Perú, hoy desde las 8:00 horas en nuestra Basílica Catedral, el Monseñor Javier Del Río Alba, antes de iniciar la Eucaristía en la que participaron diferentes autoridades de la Región y los Canónigos del Cabildo Metropolitano, realizó la entrega y bendición de las obras y reposición de mármol de Carrara en el Atrio del Primer Templo.

En la Homilía Monseñor exhortó: "El Señor esta mañana se hace presente en nuestras Fiestas Patrias para indicarnos el camino de la verdadera grandeza, el único camino por el que podemos hacer de nuestro Perú una Nación que tenga un progreso continuo, un verdadero progreso, no solamente económico, sino un verdadero progreso que depende de cada uno de nosotros, de quienes tienen autoridad y de quienes no la tenemos, todos podemos colaborar con ese progreso pensando cada uno en el bien común, que es el bien de todos, no solo el bien de las mayorías ni tampoco de las minorías, sino en el bien de todos" indicó.

Además se refirió a los acontecimientos que se están dando en nuestro país y pidió en la Misa por nuestro Perú: "Pidámosle al Señor que ese anhelado crecimiento económico se convierta en un verdadero desarrollo humano integral, pidámosle también por ese Compromiso por el Perú que hace ocho días hemos suscrito en la ciudad de Lima con representantes de todas las Instituciones Religiosas de nuestro país y ocho Partidos Políticos en defensa de cuatro derechos fundamentales que hoy están siendo tan atacados el derecho a la vida, el derecho a la libertad religiosa, a la educación y el derecho y promoción de la familia, le pedimos también que derrame sobre nuestro Perú toda su gracia, para que esas raíces Católicas que siempre nos han caracterizado no se vean destruidas por ideologías que se nos quieren imponer desde afuera" precisó.

Finalmente pidió a por las autoridades de nuestra ciudad para que el Señor los acompañe siempre y los lleve por el camino del bien.