Todos los que han viajado a otra ciudad y han necesitado de un hotel, sabe que los horarios suelen ser rígidos. Generalmente, el ingreso es a las 3 p.m. y la salida es al mediodía, por lo que es usual que el viajero busque adaptar sus tiempos y no al revés. Sin embargo, desde hace 10 años en España, Guillermo Gaspart, que venía del sector hotelero y pertenece a la cuarta generación de una familia hotelera, decidió cambiar las reglas del juego.
Es así como fundó, junto a un socio, BYHOURS, que es una plataforma online que permite reservar hoteles por horas (3, 6 y 24), en los horarios flexibles que más se ajusten al usuario. Esta propuesta llegó en el 2018 a Latinoamérica y ha tenido un peculiar éxito en Perú, donde el número de transacciones ha crecido en un 80.88 %, respecto al año anterior.
Dentro del portafolio de la plataforma en Lima se encuentran hoteles como Hampton By Hilton Lima San Isidro, Sonesta El Olivar, Mercure Ariosto Lima, Delfines Hotel & Convention Center y Novotel Lima San Isidro.
“Se trata de reservar micro estancias o micro estadías que tiene un valor añadido, que es que el cliente decide la hora del check-in”, explica el CEO y fundador. Añade que, así como se beneficia al cliente, también le permite al hotelero vender una habitación vacía. Actualmente, cuentan con 4,000 hoteles de contratación directa en 25 países.
Pero no solo los horarios se convierten en una ventaja. El precio también es menor. El vocero explica que más que una opción low cost, son un fair price (precio justo). Refiere que normalmente si se toma el paquete de tres horas, hay una reducción de la tarifa regular por noche de alrededor de un 60%; mientras que la opción de 6 horas, representa aproximadamente un costo 40% menor.
Respecto al perfil de los usuarios de la plataforma, el directivo señala que puede variar, porque hay gente de negocios o familias que están de vacaciones. En muchos casos, buscan alojamientos cerca al aeropuerto cuando tienen escalas o vuelos retrasados.
“Luego tenemos, tanto en Europa como aquí en Latinoamérica, lo que llamamos el local experience, donde participa el usuario local. Por ejemplo, hay personas de Lima que consideran que los hoteles de lujo son solo para turistas. Pero usan la plataforma para, a lo mejor, tener una escapada en uno de estos alojamientos”, sostiene.
Plan de crecimiento
La capital peruana ya se ha posicionado como la segunda ciudad de Latinoamérica con más uso de BYHOURS, después de Bogotá, y Gaspart ya prevé seguir creciendo en el país. “Vamos a ver dónde está el techo de Perú, porque vamos a abrir en Cusco, Arequipa y más ciudades”, indica. Detalla que el ticket promedio de los peruanos está en alrededor de 45 a 50 dólares americanos por día.
Respecto a si prevé abrir una oficina en Perú, el directivo es prudente al afirmar que los siguientes pasos los marcarán los resultados. “Ya tenemos equipo y gente que se está dedicando para el mercado peruano, según vaya creciendo podemos llegar a apostar en tener una oficina”.
En un panorama más regional, el CEO precisa que no solo buscan apalancarse en el crecimiento de su canal directo que es la web y la app. Adelanta que a principios del año 2024 van a activar una importante colaboración que apunta a posicionarlos en la región. BYHOURS estará disponible en la superapp Rappi, dentro de su vertical Travel, para que desde allí los usuarios puedan hacer las reservas. “Confío que nos va a incrementar mucho la demanda y por eso tenemos que ampliar el número de hoteles”, apunta.
Asimismo, indica que apuntan al canal B2B a través de un acuerdo con la agencia de viajes El Corte Inglés, y de ese modo, todas las empresas corporativas o vacacionales también pueden reservar la opción de hoteles por horas.
En la misma línea de expansión, comenta que acaban de cerrar una ronda de financiación de capital con nuevos inversores para seguir creciendo y otro de sus proyectos a corto plazo es abrir operaciones en Estados Unidos.
Como reflexión final, señala que la plataforma busca adaptarse a las necesidades de los viajeros. Pero entienden y son conscientes que, como empresa, tienen dos clientes: el usuario y el hotel. A ambos los tratan por igual, y buscan que sea un trato de ganar-ganar.