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El acelerado crecimiento urbano de Lima se hizo evidente en los años cincuenta, por esa época una alternativa a la falta de viviendas fue la construcción de varias unidades vecinales como la de Matute, ubicada en el distrito de La Victoria. Una década más tarde se construyó la Residencial Santa Cruz, en San Isidro, que se podría considerar como la precursora de los edificios multifamiliares de hoy en día. El Perú era gobernado por el arquitecto Fernando Belaunde cuando se inauguró la Residencial Santa Cruz, el 26 de junio de 1966, en los terrenos que antes realizaba sus ejercicios de entrenamiento el regimiento de caballería del cuartel San Martín. Muy cerca de la antigua área de aterrizaje de la línea aerocomercial Faucett. Estaba dirigido a la clase media limeña que buscaba un conjunto habitacional cómodo, con grandes espacios y jardines en donde sus hijos puedan jugar libremente, sin mayores problemas. Uno de sus primeros pobladores es Jorge Vega Centeno, empleado público jubilado que llegó a los pocos meses de inaugurada la residencial. “Se construyeron 446 departamentos dúplex (de dos plantas), de 80 metros cuadrados. Además, para contar con nuestros títulos de propiedad, la Junta Nacional de Vivienda llegó a un acuerdo con el Ministerio de Guerra y se entregaron 44 chalets a los militares -construidos en la residencial- en compensación por los terrenos que cedieron para este conjunto habitacional”, detalló en declaraciones a Correo. Hoy, la vida transcurre con normalidad en esta zona de San Isidro para las 500 familias que allí viven. “Para mantener los jardines en buen estado, los vecinos contamos con el apoyo del municipio de San Isidro. Además, hace más de cinco años formamos una Asociación y conseguimos un módulo de Serenazgo para llegar tranquilos a casa y que nuestros hijos caminen sin temores por la residencial”, agregó.