Un terremoto de más de 8 grados dejaría un panorama desastroso en Lima, no solo por la fuerza devastadora que ocasionaría el derrumbe de edificios y casas en tierra, sino también por la inminente salida del mar, lo que agravaría el problema.
“Sabemos que un sismo de 9 grados y de origen cercano podría traer una ola de 10 metros en aproximadamente 20 minutos. Entonces, si los ciudadanos no cuentan con ninguna movilidad o las calles están interrumpidas, podría efectuar una evacuación vertical; es decir, subir a las azoteas de los edificios para ponerse a salvo”, resalta el jefe del departamento técnico del Centro Nacional de Alerta de Tsunamis, capitán de fragata Javier Fernández.
PREDICTAMEN. El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis, con el modelo Pretsunami -un software que elabora un modelo numérico que simula una ola y arroja la altura y tiempo que esta llegaría a cada puerto de nuestro litoral-, puede detectar de forma temprana la magnitud de las olas.
Otra herramienta es el aplicativo móvil MGP Tsunamis creado el año pasado por la Marina de Guerra del Perú. Aquí figuran las rutas de evacuación y las zonas de refugio que las personas pueden revisar en línea de forma gratuita.
Al aplicativo también llegan los últimos reportes de sismos nacionales e internacionales. Tras esto, la Marina comunica a la población si estos movimientos generarán o no un tsunami en el litoral peruano.
El tsunami es una serie de ondas marinas de gran tamaño generadas por una perturbación en el océano causada principalmente por un movimiento sísmico superficial. Si bien no causa daños en altamar, sí tiene un poder destructivo cuando llega a la costa.
DETECCIÓN. A nivel mundial, el Centro de Alerta de Tsunamis en el Pacífico (PTWC), ubicado en Hawái (Estados Unidos), es el centro operativo del Sistema Internacional de Alerta de Tsunamis. Esta entidad difunde avisos oportunos sobre los llamados sismos tsunamigénicos que se producen en la cuenca del Pacífico.
En el Perú funciona el Sistema Nacional de Alerta de Tsunamis, a cargo de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú. Dentro de esta dirección opera el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis.
Las modernas herramientas con las que cuenta son el modelo Pretsunami, la red mareográfica, las cartas de inundación, el aplicativo móvil MGP Tsunamis, el sistema Sratps, CISN Display y el Sistema Began.
La red mareográfica se compone de gráficos que indican cómo se comportan en tiempo real las mareas, pleamares (marea alta) y bajamares.
“Nosotros sabemos que cuando viene un tsunami el nivel del mar baja, se retira y posteriormente ingresa. Ese es un indicador en tiempo real de que efectivamente está ocurriendo un evento tsunamigénico en determinada área”, explica Fernández.
Las cartas de inundación son mapas en donde se modela hasta qué lugar podría llegar el arribo de agua por tsunami. Aquí también están graficadas las mejores rutas de evacuación identificadas por Defensa Civil y las zonas de refugio en caso a las personas no les alcance tiempo para salir a una área no inundable.
El sistema Sratps es una plataforma regional a través del cual Perú se comunica con tres países de la región: Ecuador, Colombia y Chile.
Fernández indica que aquí se comparte información en tiempo real de lo que sucede en cada uno de estos países. “Siempre es bueno saber lo que está pasando porque, por ejemplo, si ocurre algo en Colombia, a través de esta plataforma en común, podemos saberlo y cómo nos pueda afectar”, afirma.
El CISN Display es un software que reporta la localización, magnitud y tiempo de ocurrencia de los sismos de todo el mundo.
Por último, el sistema Began es un equipo portátil que permite la conexión a internet y con esto la comunicación directa con el Instituto Geofísico del Perú (IGP), a fin de conocer en tiempo real las características de los sismos que están ocurriendo.
La Marina de Guerra también brinda ayuda humanitaria a las víctimas de los tsunamis a través del buque logístico Tacna, el cual cuenta con insumos para hacer un reabastecimiento de víveres”, subraya.
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