La tranquilidad de ayer fue interrumpida de la manera más trágica. Una persona perdió la vida y otras cinco resultaron heridas debido a una balacera ocurrida en el tradicional Jirón de la Unión, en el Cercado de Lima.

Al promediar las 11 y 30 de la mañana, esta centenaria vía fue invadida por cuatro hampones que intentaron asaltar a un ciudadano, quien -según se presume- llevaba consigo una importante suma de dinero. Los malhechores dispararon ante decenas de turistas, peatones y trabajadores de la zona, y aunque muchos pudieron protegerse, fue muy tarde para la trabajadora de limpieza pública Rosa Mamani Apaza (44), quien murió instantáneamente tras recibir un tiro en la cabeza. Su cadáver quedó tendido junto a la escoba, recogedor y tacho de basura que utilizaba en su diaria jornada. Fue identificada gracias a sus compañeros de labores.

Los heridos fueron identificados como Flor de María Acosta Jaime (48), quien debe ser operada por un balazo que recibió en el muslo derecho; Epifania Uscamayta Huanca (41), herida en la pierna izquierda; y Sulma Pilar Poma Merino (38), afectada en la pierna derecha. Asimismo, Ciro Alejo Cárdenas León (80) recibió un disparo en la pierna derecha y Bertha Córdoba Quispe (55) fue herida en el abdomen. Dos patrullas de la Policía de Emergencia y una ambulancia del SAMU los condujeron a hospitales del Cercado de Lima, como el Arzobispo Loayza (del Ministerio de Salud), y de La Victoria, como el Guillermo Almenara (EsSalud).

POLICÍA INVESTIGA. En conferencia de prensa, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, informó que la División de Homicidios de la Dirincri ya realiza las investigaciones y el interrogatorio a tres personajes que serían claves para el caso. El titular del sector evitó precisar si dichos ciudadanos forman parte del grupo de hampones o si se trata de algunos testigos. En este contexto, trascendieron dos hipótesis sobre el ataque. La primera, señalada al principio de esta nota, habla sobre un intento de asalto a un ciudadano que llevaba una fuerte cantidad de dinero consigo. No obstante, se conoció también la versión de que el blanco de los delincuentes era un cambista del jirón Ocoña, quien escapó hacia el Jirón de la Unión. En cualquiera de los casos, lo cierto es que la persona que era el blanco de los hampones se refugió en la joyería Mirella, ubicada en la tradicional vía limeña. Luego de los disparos, los pistoleros huyeron con dirección al distrito del Rímac.

“Se trataría de una multa muy grave que autoriza el decomiso del vehículo. Las virtudes de este proyecto es que cuando la Policía vea en las calles a dos personas con estas características en una moto, tenga la opción y el derecho de detener a la unidad, pedir la documentación y llevar la moto al depósito”, explicó. Aclaró además que, de aprobarse este proyecto de ley, la medida no sería aplicada en las ciudades de la selva, donde las motocicletas son el principal medio de transporte de la ciudadanía.

“Será una medida temporal hasta que logremos bajar el nivel de criminalidad”, recalcó Carlos Basombrío a los medios.

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