“Urbanito” contra el caos vehicular
“Urbanito” contra el caos vehicular

Son las 7:00 de la mañana y el óvalo La Fontana, en La Molina, ya es un infierno sobre el que cientos de conductores batallan para ganar unos metros, en medio del ruido de las bocinas, gritos desaforados y metidas de carro de los imprudentes.

Aunque pudiera parecer la prueba máxima de paciencia, no es la única, pues a la misma hora algunos tramos de avenidas como Alameda del Corregidor, Raúl Ferrero, Los Fresnos y La Universidad ya han colapsado al punto de que los choferes deben esperar hasta 20 minutos para avanzar una cuadra. El escenario se repite de lunes a viernes durante las denominadas horas punta.

ALIMENTADOR. Consciente de estas dificultades, el alcalde de La Molina, Juan Carlos Zurek, reveló a Correo que su comuna lanzará el servicio Mirabús o “Urbanito”, un sistema de transporte con el que los vecinos se sientan a gusto para dejar sus vehículos en casa. El mismo tendrá un recorrido distrital, y será cómodo, seguro y con frecuencias programadas para evitar el retraso en los viajes. Las unidades transportarán entre 40 y 50 pasajeros, a lo largo de tres rutas que servirán como alimentadoras para el corredor Javier Prado-La Marina-Faucett.

Los recorridos abarcarían avenidas afectadas por el tránsito, como las mencionadas anteriormente, y zonas del distrito que vienen siendo invadidas por colectivos informales ante la falta de unidades de transporte público.

“Hemos presentado el proyecto a Lima y ya tenemos dos informes favorables. Protransporte viene profundizando el tema para luego pasarlo a la GTU (Gerencia de Transporte Urbano de Lima) para que pueda ser concursado con diversos operadores de rutas alimentadoras”, explicó. Este diario se comunicó en reiteradas oportunidades con Protransporte para conocer el estado del proyecto, pero sus voceros nunca emitieron respuesta.

LIBERAR LAS PISTAS. Para el experto en temas de tránsito Luis Quispe Candia, la alternativa del “Urbanito” es buena teniendo en cuenta que el intenso tránsito en La Molina se forma por la gran cantidad de vehículos que hacen colapsar las pocas salidas hacia la avenida Javier Prado.

“La congestión no es por el transporte público sino por el privado. Este servicio ayudaría, pues entregaría viajes mucho más seguros y rápidos con paraderos establecidos. Lo que hay que hacer es descongestionar la zona”, precisó tras hacer hincapié en que la programación exacta de las unidades del “Urbanito” será determinante para el bien de los usuarios.

SOLUCIÓN INTEGRAL. No obstante, el experto de la fundación Transitemos, Ángel Flores, señaló que los embotellamientos son cosa de toda la ciudad y podría resolverse con la implementación de un Centro de Ingeniería del Tránsito, que monitoree el desplazamiento de las unidades a través de una semaforización inteligente. La unidad dependería de la Autoridad Única del Transporte, que unificaría el transporte de Lima y Callao, explicó el experto.