Un conjunto de estatuillas religiosas de unos 3.800 años fueron halladas por investigadores peruanos en el sitio arqueológico de Vichama, ciudad agropesquera de la milenaria civilización Caral, en la provincia de Huaura (norte) informó el ministerio de Cultura.
Las tres estatuillas polícromas son antropomorfas, están hechas de barro no cocido, se miran entre sí y corresponderían a personajes de la época. Se hallaron en una cesta de junco, amarradas con hilos de algodón, que envolvía a otra cesta, en uno de los edificios de este complejo, conocido como Las Hornacinas.
El complejo arqueológico de Vichama -declarado en 2008 como Patrimonio Cultural de la Nación- se ubica en el distrito de Végueta, 130 km al norte de Lima.
Todas las ofrendas formaron parte de los rituales que solían realizar los antiguos pobladores de Vichama antes de la construcción de nuevos recintos, explicó el ministerio.
Por la posición de las estatuillas 1 y 3 en relación a la estatuilla 2 se trataría de una pareja de autoridades políticas vinculadas a la sacerdotisa del lugar, señaló el ministerio.
La primera representa a un hombre de la nobleza. Está desnudo, tiene pintura blanca en el rostro y en el cuerpo. Está sentado, con la pierna izquierda cruzada y lleva un collar.
La segunda, representa a una mujer con 28 dedos en total, y sería la sacerdotisa. Está de pie, desnuda, con pintura blanca con puntos rojos en la cara. Tiene flequillo corto sobre la frente, de color rojo, y el resto del cabello le cae por delante de los hombros. Luce un collar de cuentas redondas rojas y negras.
La tercera estatuilla representa a una mujer desnuda con el rostro pintado con rayas blancas y los labios de color negro. Está de cuclillas y lleva doble cerquillo de color rojo.
Además, los investigadores, encabezados por la arqueóloga Ruth Shady -directora del complejo- hallaron en el edificio Los Depósitos dos cabezas femeninas de barro no cocido, envueltas en tejido con aplicaciones de plumas amarillas, azules y naranjas, sepultadas con piedras y fragmentos de otras estatuillas.
La civilización de Caral surgió hace 5.000 años y fue declarada en 2009 por la UNESCO como patrimonio mundial de la humanidad, al considerarla un bien cultural “de valor universal excepcional”. En ella vivió una civilización instalada en el valle de Supe y, según Shady, falta mucho por descubrir.