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Trabajadores de la azucarera Andahuasi, así como gran parte del pueblo del mismo nombre ubicado en el valle de Huaura-Sayán, al norte de Lima, lograron frustrar hoy una vez más una diligencia de descerraje a favor del Grupo Wong.

Los protestantes bloquearon el puente, quemaron llantas y bagazo e hicieron explotar cohetones. A ello se suma, que una cisterna con combustible permanecía en la entrada al pueblo; además, se cerraron las calles y la entrada de la fábrica con enormes carretas.

Si bien no se observó a gente con armas de fuego, algunos habitantes reconocieron que estas "están camufladas y habrán muertos".

El dirigente Rubén Alor respondió sobre la cisterna con combustible: "qué haría usted si lo van a desalojar de manera ilegal, tendría que defenderse".

Sin embargo, aseguró que "son gente pacífica y la única arma que tenemos es la justicia y la legalidad".

Calificó como un "títere" del Grupo Wong" al exgerente Carlos Rivas Urteaga, a quien se pretende reponer en la administración de la empresa para tomar el control de la misma, tras haber adquirido la mayoría de las acciones en 2009.

Los abogados de los trabajadores sostuvieron que el fallo del Primer Juzgado Civil de Huaura es inejecutable, porque Rivas Urteaga está procesado por la venta de 50 millones de acciones a espaldas de los trabajadores.