La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, negó estar detrás del despido del auditor Julio Sifuentes, ex jefe del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Caja Metropolitana.

Sin embargo, olvidó referir que ella misma pidió el cese de Sifuentes a inicios de mayo pasado, y justo cuando la OCI de la Caja Metropolitana estaba evaluando un informe final que comprometía en malos manejos e irregularidades a varios de sus directivos, entre ellos al gerente municipal José Miguel Castro.

El pedido se hizo a través de una nota de prensa institucional de la Municipalidad de Lima, como se apreciar en la imagen adjunta.

Dicho comunicado municipal señala que la alcaldesa pedía el cese de "una persona tan cuestionada como Julio Sifuentes Reyes". Empero, ayer dijo a los medios que "no recuerda" el nombre del auditor.

A decir de Villarán, el despido del auditor que destapó el escándalo de la Caja Metropolitana es "una decisión de la Contraloria, porque son ellos los que colocan en las distintas instituciones públicas a su personal".

Tampoco mencionó que el 26 de mayo pasado, se reunió junto al cuestionado gerente municipal, José Miguel Castro con el contralor Fuad Khory, para hablar sobre el informe de auditoría que detectó las irregularidades en la Caja.

Lo último fue confirmado por Khoury a fines de junio en una entrevista en la que admitió que Villarán aprovechó la conversación para reiterar sus reparos a la permanencia de Julio Sifuentes Reyes como jefe de la OCI de la Caja Metropolitana.

Hoy, Susana Villarán dice no haber tenido participación en el cese del auditor Sifuentes. Lo cierto es que por lo menos dos veces pidió la cabeza de ese funcionario, uno a través de una nota de prensa y la segunda, en una conversación privada con el contralor.