Un contingente de más de 600 policías desalojó ayer a 225 comerciantes que desde hace más de 15 años ocupaban un extenso terreno ubicado en el cruce de las avenidas Caquetá y Francisco Pizarro, en el Rímac. Si bien los negociantes en un principio se enfrentaron a los agentes, estos últimos hicieron uso de la fuerza y lograron controlar la zona sin dejar heridos. Según los negociantes, el terreno estaba en disputa. Denunciaron que hace 10 años Eugenio Mirones traspasó la propiedad a la Asociación de Propietarios para el Desarrollo de la Industria del Calzado y Afines. Paralelamente, el Estado vendió el terreno a la Federación de Empresarios del Calzado. En medio de estos procesos, el Segundo Juzgado Penal de Paz Letrado del Rímac resolvió a favor de estos últimos y dispuso el desalojo. (Y.P.)