Yamila Osorio: “La minería tiene un gran impacto positivo en la economía”
Yamila Osorio: “La minería tiene un gran impacto positivo en la economía”

En los últimos días, ha sido el centro de la atención de la política nacional debido al proyecto minero . Correo conversó con , exgobernadora de esa región del país. La exfuncionaria destacó la importancia del sector minero y de la inversión privada para el desarrollo del país y para sacar a la economía de su estancamiento. Asimismo, denunció un excesivo control que frena la inversión pública. Finalmente, aunque dice querer mantenerse alejada de la política por lo pronto, no descarta al 100% una posible candidatura en el 2021.

¿Qué tan importante es Tía María para Arequipa y para el Perú? 

Hablaba con un investigador y me decía que uno de cada seis soles que se mueven en nuestra economía proceden del sector minero. Entonces, queda claro cuán influyente puede ser ese sector, que también impacta sobre otras actividades, como el consumo de bienes y servicios y el comercio. Eso está realmente demostrado. No podemos taparnos los ojos. La minería tiene un gran impacto positivo económicamente. El proyecto en sí tiene sus particularidades, porque entre el 2012 y 2015 hubo siete muertes por conflictos sociales y decenas de heridos por la resistencia y rechazo de la población.

¿Qué tendría que hacer el Gobierno teniendo en cuenta que existen grupos opositores al proyecto?

Debería agotar todos los esfuerzos para llegar al diálogo. Lo han hecho en Las Bambas, en condiciones adversas, con un bloqueo evidente. Creo que esa es la base. Aquí también se deben hacer esfuerzos para que el diálogo sea finalmente lo que se priorice en este caso, y por supuesto atender los reclamos sociales que quedan pendientes, como la represa de compensación, que es la principal preocupación de la mayoría de la gente que se dedica a la agricultura.

¿Está de acuerdo con la inversión privada? 

Sí, claro. La inversión privada que genere empleo formal, que tribute y por tanto inyecte recursos para que el Estado pueda realizar inversión pública es lo que debemos alentar. (Se buscan) inversiones formales, pero que también sean sostenibles, amigables con el ambiente y que no generen daños. Hay muchas limitaciones ahora, reglas que tenemos que cumplir, y eso hay que observarlo.

El gobernador Cáceres Llica la ha acusado de ocultar información y hasta de haber provocado el incendio en una sede del Gobierno Regional de Arequipa. ¿Qué puede decir sobre eso? 

Yo lo rechazo tajantemente. Pareciera que se quiere distraer la atención sobre temas realmente importantes. Considero que sus mayores esfuerzos deben centrarse en culminar obras que nosotros iniciamos el año pasado y que hemos dejado con presupuesto garantizado hasta su culminación.

Cáceres Llica señaló también que está alistando 20 denuncias contra usted.

Entonces las esperaremos. Todos los que hemos sido autoridades sabemos que estamos expuestos a cuestionamientos y denuncias, y que estos cargos son pasajeros.

¿Cuáles son los puntos en los que debería enfocarse la actual gestión en Arequipa?

Definitivamente, tienen que terminar las obras que hemos dejado. Eso es fundamental para que el pueblo de Arequipa sienta el impacto de los proyectos de infraestructura que hemos venido trabajando de la mano con dirigentes sociales. Porque detrás de cada obra hubo dirigentes sociales, promotores de su gestión o de su ejecución. En segundo lugar, se debe destrabar (el proyecto hídrico) Majes Sihuas II. Creo que ese es un proyecto de repercusión no solo macrorregional, sino también nacional. Pienso que debe tener un discurso amigable con el sector privado, porque no se le puede dejar de lado si queremos que nuestra economía crezca.

El juzgado que está a cargo de las investigaciones en el caso de “Los Correcaminos del Sur” (red acusada de cobrar cupos a transportistas) la ha incluido en el proceso por la contratación aparentemente irregular de la exsubgerenta de Transportes Flor Meza. ¿Aún insiste en que no tuvo nada que ver con este caso? 

Lo que pasa es que con esa carpeta fiscal, del supuesto nombramiento indebido, ha quedado acreditado que ella (Flor Meza) puso en su currículum que era ingeniera. La Secretaría General, que hace el filtro para que pueda llegar al despacho del gobernador la designación, quizás (actuó de) buena fe con el currículum que se presentaba.

¿El hecho de que una autoridad no elija bien a su personal de confianza no la descalificaría para ejercer algún cargo público? 

Es que tienes un universo de gente que te acompaña. Entonces, resulta quizás complicado poner las manos al fuego por todos. Como funcionaria, actúas bajo en el principio de confianza. No te queda de otra. Y mira ahora, la coyuntura actual nos está dando la respuesta: todos los políticos que están involucrados en muchos casos.

¿Qué nos puede decir sobre la gestión del presidente Martín Vizcarra?

Creo que el gran reto que tiene el Presidente es reactivar la economía. En el tema de las reformas políticas se está avanzando. En el Congreso, creo que contra el tiempo, finalmente se viene discutiendo el tema de las reformas, que son fundamentales para fortalecer la participación ciudadana, fortalecer nuestro sistema democrático, que sin lugar a dudas es bastante turbulento. Sin embargo, no hay que descuidar la reactivación de la economía, que hace más de 10 años, por primera vez, se estanca. Pienso que hay que hacer algunos ajustes por ese lado.

¿Considera que la gestión del presidente Vizcarra es confrontacional con el Congreso? 

Yo creo que el Presidente ha tenido una lectura clara de lo que le pasó al presidente Kuczynski cuando quiso optar por el diálogo. Probablemente no ha querido seguir ese camino, que sabemos en qué terminó. En algunos casos podría interpretarse que quizás está excediéndose en algunos límites, como por ejemplo el gesto que tuvo de ir al Congreso para presentar un documento en mesa de partes y decir que los ministros no iban. Probablemente las vías podrían haber sido otras, (como) un diálogo con el presidente del Congreso que ayude a superar esas diferencias; más que todo el gesto mediático.

¿Le ha llegado alguna propuesta para tomar algún cargo en el Ejecutivo? 

No, yo en estos dos años me estoy dedicando a temas personales y académicos. El retorno a la política no es algo que considere en este momento.

¿Para el 2021 pretende ser candidata presidencial? 

No tengo planificado regresar a política en el corto plazo; sin embargo, al 2021 no sabemos qué es lo que pasará. Quizás ni estemos vivos (risas).

¿Pero no descarta su participación? 

No la descarto, pero tampoco la confirmo. Creo que siempre es necesario apartarse un poquito del poder. Ya fui cuatro años consejera regional y cuatro años gobernadora. Entonces, no estoy de acuerdo en asumir el poder como un vicio, porque puede ser peligroso. Creo que es importante tomarse espacios para oxigenarnos y para desde fuera ver con otra perspectiva lo requiere nuestro país.

¿A qué cree que se debe la baja ejecución del presupuesto de los gobiernos regionales?

Yo advierto que hay tres razones que no permiten que la inversión pública sea más dinámica. Uno es el sistema de inversión pública: el portal Invierte.pe, en teoría, debía agilizar la formulación y aprobación de proyectos, pero creo que hubo que darle una revisión a casi tres años porque no están saliendo los proyectos con la celeridad que quisiéramos. En segundo lugar, una gran traba es el sistema de contrataciones con el Estado, que también lleva a que las licitaciones públicas sean realmente engorrosas y que conlleven plazos muy alargados que hacen que la inversión pública no sea dinámica. En tercer lugar está el sistema de control. Lamentablemente, uno de los efectos negativos en este escenario son las muchas sospechas que se han generado en el país sobre la clase política o sobre quienes ostentan un cargo o alguna responsabilidad. (Se cree) que todo es oscuro o que todos quienes deciden hacer política o ejercer un rol de administrador en el Estado están bajo sospecha o son posibles corruptos. Esto ha llevado a que el sistema de control sea rígido y cada vez tengamos más funcionarios con enormes dudas al tomar decisiones porque temen que la Contraloría los sancione.

¿Cree que ha fracasado la descentralización o aún está en proceso? 

Yo diría que estamos en proceso. Hay que fortalecerla, hay que identificar dónde están las debilidades y qué se puede hacer mejor. En ese sentido, si bien la descentralización se inicia concibiendo a los gobiernos regionales como meros administradores -porque se destinan competencias en Salud, Educación, etc.-, ahora toca dar el salto a que sean gobiernos regionales gestores, promotores del desarrollo de los departamentos, ya no simples administradores. Creo que ese es el principal desafío que queda para fortalecer la descentralización.

¿Qué lecciones le han dejado los últimos cuatro años como funcionaria pública?

Creo que han sido muy complicados. No olvidemos que en cuatro años hemos tenido que gobernar con tres presidentes y con cinco gabinetes ministeriales, y quizás con la inestabilidad política más aguda desde fines de los 90, cuando se dio la caída de Fujimori. Ha sido un escenario complicado en el que nos ha tocado gobernar. Lecciones hay muchas, y bueno, quizás hay que tratar de ser o procurar ser más acuciosos en la confianza que uno a veces otorga.

TAGS RELACIONADOS