$130 millones recibieron las ONG el 2009

No son algunos miles de soles, sino varios millones de dólares -en dinero y bienes- que reciben anualmente de la cooperación internacional los denominados Organismos No Gubernamentales (ONG) para canalizarlos supuestamente en proyectos de bienestar en el país.

Si bien no se trata de dinero estatal, la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) ha decidido tomar el toro por las astas y bajo una nueva estrategia fiscaliza el correcto uso de la ayuda foránea. La idea es que no sirvan para enriquecer a terceros con fines desestabilizadores o para actividades ilegales.

Según información oficial, las ONG nacionales, las ONG extranjeras con domicilio en el Perú (llamadas técnicamente ENIEX) y las ONG que reciben bienes físicos (catalogadas como IPREDA) recibieron la friolera de $130 millones 095 mil 127.

Este monto se calcula a base de una muestra de lo declarado por 811 ONG hasta el pasado 10 de febrero del 2010, reveló ayer en rueda de prensa el presidente ejecutivo de la APCI, Carlos Pando Sánchez.

¿De dónde provienen los fondos? A la fecha, el mayor cooperante por monto en el Perú es la "Fundación Ayuda en Acción-España" que aportó $1'082,768, le sigue el Banco Interamericano de Desarrollo-BID con $807, 231, la "Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo" con $802,255, la Agencia Suiza Cosude con $609,574, así como diversas fundaciones, fondos, gobiernos, ayuntamientos, embajadas, etc.

El TOP 20. Pero la APCI también cuenta en su base de datos con la lista de las 20 ONG más importantes que recibieron altas sumas de extranjero.

El ranking lo encabeza el Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo DESCO, que ejecutó el 2009 más de $6 millones, le sigue en la nómina la Asociación Solaris con $5 millones 957 mil, también aparecen Cáritas, Instituto Libertad y Democracia (ILD), Impacta Salud, Manuela Ramos, Prisma, entre otros. (VER RECUADRO COMPLETO) Pero en el puesto 11 del top 20 también aparece la ONG Instituto Trabajo y Familia, que preside la Primera Dama Pilar Nores de García, la cual recibió el 2009 la suma de $2 millones 701 mil 869.

Un detalle que llama la atención es el vertiginoso incremento en 403% de los ingresos declarados con respecto al año 2008, período en el que recibió sólo $536 mil 984.

Los actuales cooperantes del Instituto Trabajo y Familia son el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Cooperación Técnica del Gran Ducado de Luxemburgo, entre otros. Así la ONG de Nores ha centrado su apoyo para zonas rurales de Amazonas, Cajamarca, La Libertad, Lima, etc.

Sobre las ONG internacionales con participación en el Perú, lidera la lista CARE, le sigue World Visión, Foster Parents, Ayuda en Acción, etc.

INVESTIGADAS. Pero la fiscalización de la APCI también detectó que al menos otras 34 ONG incurrieron en presuntas irregularidades, demostrando así que no todo es color de rosa.

De este grupo, 15 incurrieron en uso indebido de recursos: Technoserve INC, Desarrollo Rural, Centro de Promoción Sara Lafosse, Asociación Capacitación para el Desarrollo, Centro de Promoción Rural Apurímac, Cáritas Arquidiocesana Cusco, San Javier del Perú, Sisay, Taller de Promoción Andina, etc.

"Nosotros esperaremos los descargos de estas entidades y resolveremos si continúan con falta administrativa", remarcó el titular de APCI, Carlos Pando.

AIDESEP EN LA MIRA. Pando Sánchez también confirmó que en marzo, el Comité de Infracción y Sanciones (CIS) de la APCI resolverá en última instancia si sanciona administrativamente a la ONG Aidesep, que en su momento lideró el hoy asilado Alberto Pizango.

Como se recuerda, el año pasado la ex tesorera de Aidesep, Soledad Fasabi, denunció presuntos malos manejos en dicha ONG, en especial luego de que el propio Pizango participara de la protesta pública en Bagua que dejó decenas de policías y nativos muertos.

Mayor fiscalización

Para el presidente del Consejo por la Paz, Francisco Diez Canseco, es necesario que la APCI recupere su capacidad de fiscalizar a las ONG "de tendencia caviar y que no rinden cuentas al Estado". Explicó que el Perú ya no debe permitir la proliferación y financiamiento de organizaciones extremistas como las Casas de la Alba o de aquellas que persiguen a las Fuerzas Armadas, aduciendo una supuesta defensa de los derechos humanos. "Hay una suerte de dictadura de estas ONG caviares que no rinden cuentas a nadie porque simplemente no les interesa los beneficios tributarios y sus donantes son privados. El Congreso debe retomar el debate de la ley", indicó Diez Canseco.

Atados de manos Otro detalle poco conocido es que la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) no puede fiscalizar a las ONG que reciben exclusivamente cooperación internacional de privados y que no se acogen a beneficios tributarios. Con ello estarían atados de manos para fiscalizar a algunas como las llamadas defensoras de DD.HH. Aprodeh e IDL, también la ambientalista Conacami e incluso la propia Aidesep, que en ocasiones utilizan la ayuda legal para fines políticos. Según explicó el titular de APCI, Carlos Pando, el Tribunal Constitucional limitó los alcances de la Ley 28925 que permitía fiscalizar a todas las ONG y sólo autorizó el control para la cooperación internacional no reembolsable de fuente pública, ya sea de un país o de un organismo multilateral.