César Acuña: "“Me gusta ver llorar a Alan García”"

Un metro y medio de altura, 64 años, modesta estatura intelectual aun siendo dueño de tres universidades, dotado sin embargo para los negocios y para atraer votos, César Acuña Peralta, líder de Alianza Para el Progreso (APP) y actual gobernador regional de La Libertad, es posiblemente el caso más peculiar de la política peruana.

Venido de la extrema pobreza de un modestísimo caserío de Cajamarca, hoy su fortuna bordea los S/.100 millones, jefatura el partido político con el mayor número de autoridades elegidas en todo el país y practica con éxito electoral una cuestionada filantropía que sus adversarios han denominado “votos a cambio de víveres”.

APP cumple 14 años como partido político. ¿Cuál es su balance?

Sin vanidad, APP ha logrado lo que ningún partido político ha conseguido en el Perú en 14 años. Tenemos la presidencia de dos regiones, 19 gobiernos provinciales, 149 distritales, 19 consejeros regionales, 156 regidores provinciales, 600 regidores distritales: sumadas tenemos 1060 autoridades elegidas por más de 4 millones de electores. Entonces, me siento orgulloso de ser fundador del partido con mayor presencia nacional, seguido por Fuerza Popular con 400 autoridades y Acción Popular con cerca de 200.

Ollanta Humala ha logrado llegar a la Presidencia en seis años...

Pero no tiene presencia nacional en todos los niveles de gobierno. Un partido no puede solo pensar en la Presidencia.

Según la última encuesta de Datum, usted tiene una intención de voto de solo 5%, y menos del 5% según CPI.

5% sin ser candidato es bastante. Además, en cuarenta años de elecciones casi ningún candidato que encabezaba las encuestas ha ganado finalmente. Entonces, 5% es un premio para César Acuña. Para mí es bastante.

Usted comenzó a ser conocido más allá de Trujillo cuando derrotó al APRA en esa ciudad en 2006. ¿Es el mayor triunfo político que ha tenido?

APP le quitó el bastión al Partido Aprista después de 50 años de gestión municipal. Pero el triunfo más resonante fue en 2010. Recuerden que gobernaba Alan García. Mi éxito político más importante es la reelección de 2010. Alan había jurado que recuperaría Trujillo, yo había jurado que ganaría. Y lo último: le ganamos en la región La Libertad en 2014. He sido el candidato regional más votado del país, y le hemos ganado a un buen candidato como el señor Murguia. Para mí es una satisfacción personal.

Se dice que García lloró literalmente al perder Trujillo. ¿Lo conmovió?

De vez en cuando veo el video (ríe como un chiquillo palomilla) porque me gusta verlo llorar (más risas). Tengo grabadas sus palabras. Dijo, además, que sería capaz de ser candidato municipal para recuperar Trujillo. Entonces, a mí me encanta ver ese video (risas).

Tiene usted una peculiar manera de hacer campaña electoral. ¿Se arrepiente de algo en su carrera política?

No, al contrario. Ha sido la mejor decisión. Primero porque este país requiere de partidos políticos nacionales. He dejado casi de ser empresario y más me he dedicado a la política. Estoy contento porque puedo decir que dejo a los peruanos un partido organizado para que participen más los jóvenes. Otros siguen con los mismos líderes de hace 40 años.

¿Se arrepiente de ese video de 2010 “Plata como cancha” que pintó de cuerpo entero su manera de hacer política? Víveres a cambio de votos...

No. Primero, fue un video editado para hacerme quedar mal. Esa reunión es cierta. Era una conversación. El tema de los víveres... Yo les hablaba que todos los programas sociales del partido debían llegar a la gente más necesitada.

En esa reunión también dijo a sus íntimos que habría “plata como cancha para ustedes” si ganaba la Presidencia...

Ahora me dicen “plata como cancha”... Yo le decía si ganamos en los distritos, las provincias, en la región, si llegamos a la Presidencia, haremos gestión para tener plata como cancha para obras como cancha. No decía plata para el bolsillo...

Permítame, pero el video es clarísimo. Dice: “Plata como cancha para ustedes”...

No. Para obras. No para su bolsillo. Es inaudito que puedan pensar que es para el bolsillo, que yo pueda decir eso. No sería raro que con ese video logre la Presidencia... No se puede hacer obras sin dinero... Yo hablaba en ese sentido.

Hay un hecho real. La mayoría de la gente siente gratitud ante una donación y se siente obligada a darle su voto si el donante es un candidato.

Ese es otro tema. La gente vota por lo que has hecho en la vida. Hace 40 años podías engañar a la gente con cualquier cosa para que vote por ti, ahora ya no. Ahora te recibe y no vota por ti necesariamente. Cuando fui elegido al Congreso en los 90, no tenía la universidad. No votan por mí porque doy becas, es porque algo de bueno habré hecho en la vida. Si postulo a la Presidencia, voy a ser Presidente. Hace falta que me anime nomás. Si yo decido ser Presidente, soy Presidente. Porque ahorita los peruanos están buscando una nueva cara.

Pero Alan García lo va a destrozar en el debate...

¡No! Le hemos ganado tres veces, la cuarta es fácil (risas).