No es la primera vez que la afición de Alejandro Toledo por el alcohol ha llamado la atención pública, precisa desde San Francisco, California, un despacho de la Associated Press (AP) sobre la detención policial del expresidente peruano por embriaguez en la calle.
El incidente policial mostró de pasada, inesperadamente, que el proceso de extradición del que es objeto Alejandro Toledo en Estados Unidos aún no está maduro.
La ebriedad pública es un delito, si bien menor, en el Código Penal de California.
De acuerdo con información de autoridades policiales estadounidenses y de la Cancillería peruana, la bochornosa escena tuvo lugar en un restaurante del 3500 de Alameda de las Pulgas, en la ciudad de Menlo Park, condado de San Mateo, California.
Un comunicado del condado de San Mateo precisó: “En lo que respecta al Sr. Alejandro Toledo Manrique (73 años, residente de Los Altos), fue arrestado el 17 de marzo de 2019 a las 10:27 p.m. por los diputados del sheriff del condado de San Mateo. El Sr. Toledo fue denunciado ante la oficina del sheriff por estar ebrio en público en un restaurante del 3500 de Alameda de las Pulgas”.
Y prosigue: “El Sr. Toledo Manrique ingresó en la cárcel del condado de San Mateo por faltar al Código Penal de California”.
El comunicado hace notar que las autoridades de Estados Unidos no pueden detener a Toledo por cargos en el Perú.
“Mientras se encontraba bajo custodia recibimos un mensaje de Interpol sobre los cargos en Perú contra el Sr. Toledo Manrique. Después de contactar a funcionarios peruanos e Interpol, nos enteramos de que la existencia de cargos solo en Perú no autoriza la detención del sujeto en Estados Unidos”, explica el comunicado.
Tras ser arrestado a las 10:27 de la noche del domingo, Toledo fue conducido a la cárcel de Redwood City (Maguire Correctional Facility). Allí permaneció detenido hasta las 3:29 de la madrugada del lunes, hora en que fue liberado, al parecer tras el pago de una fianza.
NEGACIÓN DE TOLEDO
Toledo no hizo sino agravar su situación cuando intentó cubrir los hechos y los negó de manera pasmosa.“No, no... Te estoy hablando de mi casa. Te lo digo... Estoy en mi casa, estoy escribiendo mi libro, ¿okey?”, dijo a RPP.
Su abogado en Lima, Roberto Su, sostuvo la misma versión de su cliente al negar cualquier arresto por ebriedad.
Poco después, las autoridades estadounidenses y la propia Cancillería peruana confirmaron los hechos.