Alfredo Bullard sobre críticas a fusión de Epensa y El Comercio: "Es un recurso del mal perdedor"
Alfredo Bullard sobre críticas a fusión de Epensa y El Comercio: "Es un recurso del mal perdedor"

La reciente asociación entre los grupos editoriales Epensa y El Comercio ha merecido una virulenta y descaminada campaña del Grupo La República, que ha puesto a trabajar a todos sus columnistas y colaboradores para justificar una intervención del Estado en el mercado de la prensa escrita. Alfredo Bullard, especialista en derecho de la competencia, aclara el panorama.

Correo: ¿La compra del 54% de una parte de las operaciones de Epensa por el Grupo El Comercio conculca la libertad de expresión, como vienen pregonando diversos "expertos"?

Alfredo Bullard: Creo que hay varias aristas en las afirmaciones que han circulado en las últimas semanas que no encajan con un análisis jurídico del tema. Es claro que la Constitución quiso poner una norma especial referida a la libre competencia en materia de medios de comunicación (que dicho sea de paso viene desde la Constitución de 1979). Quisieron dar un tipo de autorización para un grado de intervención estatal mayor al que contempla el primer párrafo del artículo 61, pero cometieron el error de utilizar una palabra muy poco técnica, el "acaparamiento".

C: Que nos recuerda los discursos del primer gobierno de Alan García...

AB: No sé si se habrá acuñado antes, pero de lo que tengo memoria, se usó mucho durante el velascato, igual como ocurre ahora en Venezuela, y es que el acaparamiento es una reacción común a una situación totalmente distinta. Cuando se controla o estatizan los medios de producción, generas serios problemas para que la demanda encuentre a la oferta. En ese escenario se utiliza la palabra "acaparamiento" para intentar echarle la culpa a alguien de por qué había escasez en el mercado. Las restricciones a la competencia no surgen por el "acaparamiento", sino por las barreras de acceso al mercado, y es en esa línea que debemos leer la Constitución. No es tanto que alguien acapare medios, sino que no permita que quien quiera expresarse lo haga. Eso resulta claro en la televisión abierta y la radio, en los que acaparar el 100% del espectro impediría a terceros entrar a esos mercados. En el caso de la prensa escrita, ese tema no está para nada claro.

C: Y esa es precisamente la razón por la que algunos columnistas del diario La República vienen reclamando que el Congreso defina qué es "acaparamiento" a nivel de prensa escrita.

AB: Lo que deberían hacer sería eliminar la dichosa palabra de la Constitución. Hoy día, con la migración de los medios al universo digital, no hay justificación para ello. En prensa escrita, la entrada es libre.

C: Hay una barrera económica: imprimir un diario cuesta.

AB: Pero eso ocurre en todas las industrias. Y la prensa escrita no tiene costos hundidos tan altos como en otros sectores. Es relativamente sencillo y barato fundar un periódico. De hecho se ve todo el tiempo; otra cosa es que no tengan éxito. Hoy día la única barrera significativa es la preferencia de los usuarios. Si la preocupación es la libertad de expresión, hay que tener en cuenta que la información es un bien con una característica particular: no tiene consumo rival. Es muy difícil desarrollar una estructura de distribución que controle el flujo de información. A la "repartija" se la tumbaron las redes sociales antes que los medios.

C: Otras críticas señalan que la posición de dominio alcanzada podría limitar la distribución de diarios o condicionar la publicación de avisaje.

AB: Si eso se diera, los mecanismos legales para sancionarlo ya existen. Las prácticas verticales están reguladas. En los noventa, hubo casos en Indecopi donde se cuestionó las exigencias del gremio de canillitas para distribuir un determinado periódico. Hay un caso famoso ocurrido en los Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX. En un pequeño pueblo solo existía un diario, y cuando llegó la radio, negó la colocación de avisos a los que ponían anuncios en la radio. Al diario se le sancionó por negativa injustificada a contratar. Esa solución también existe en la ley peruana.

C: ¿Y qué hay de la libertad de prensa? Se afirma que esta solo funciona en un mercado "equilibrado y justo", donde todos los actores económicos estén en igualdad de condiciones para competir.

AB: ¡Pero lo están! Contra lo que la gente cree, el capital es importante, pero no lo es más que la habilidad y la innovación. El mouthshare (el grado de participación en lo que se discute) depende de tu capacidad de decir cosas interesantes. La encuesta del poder lo muestra. Augusto Álvarez Rodrich está primero en prensa escrita escribiendo en un diario que está lejos del primer lugar en ventas o lectoría. Imagina que en el mundo la gente solo fuera de izquierda o de derecha y que solo lean diarios alineados a su ideología. Pensemos que el 70% de la gente fuera de izquierda y el 30% de derecha. Si solo hubiera dos periódicos, uno de izquierda y otro de derecha, y el primero compra al segundo, alguien de derecha podría decir: "¡Nos fregamos! ¿Ahora qué leemos?". Lo que sucedería en ese momento es lo que pasa en cualquier mercado: surge un incentivo tremendo para que alguien funde un periódico de derecha, ya que hay un mercado enorme esperando ser satisfecho y no hay barreras de entrada. Si ahora prendo esta computadora, tengo una infinidad de opciones para generar y difundir información a cero costo (salvo el tiempo): un blog, una red social, Scribd, etc. Y si soy exitoso, si a la gente le interesa leerme, mi crecimiento va a ser exponencial. La gente lee o escucha a quien le interesa escuchar.

C: ¿Y la preocupación de algunos periodistas de que se les cierran las alternativas?

AB: No conozco ningún caso de esos que se quejan que se hayan quedado sin chamba. Se han ido a trabajar a otro medio. En periodismo, tu empleabilidad se define por tu credibilidad. Si la gente te quiere escuchar o leer, siempre habrá alguien que te dé tribuna. Esa tribuna puede ser más chica o más grande, pero precisamente para eso te buscarán, para aumentar el mouthshare.

C: Otra preocupación es que un grupo de medios grande se convierta en el "gran elector", que tenga la capacidad de poner o vetar candidaturas.

AB: Primero, no encuentro una relación entre el apoyo de la prensa a un candidato y su elección. Humala es un buen ejemplo. Eso solo ocurre cuando el Estado toma la prensa. Ese es el verdadero peligro. Fue el caso de Alberto Fujimori. El gran enemigo de la libertad de prensa nunca han sido los diarios, las radios o las televisoras privadas, siempre ha sido el Estado. Por eso es preocupante que ahora se le pida al Estado que se convierta en su defensor, controlando cuándo puede o no ocurrir una fusión empresarial. Es colocar al gato de despensero.

C: De haber prosperado la iniciativa hostil de Gustavo Mohme y sus socios, ¿no tendríamos acaso el mismo escenario?

AB: Tendríamos también un escenario de mayor concentración, y que tendría que haber pasado por una aprobación estatal previa, de existir la ley que ahora promueven con entusiasmo digno de mejor causa. Es que allí se refleja algo consustancial a los orígenes del derecho de la competencia: el intentar trasladar controversias privadas, contractuales o societarias al campo del interés público. Es un recurso del mal perdedor o del que quiere ganar sin recurrir al mercado.