Antonio Balbuena: “Sigo considerando que la adenda es una buena solución”
Antonio Balbuena: “Sigo considerando que la adenda es una buena solución”

Una gran disyuntiva tiene el Gobierno con , pues, si anula el contrato de concesión en forma unilateral tendrá que pagar a  unos $35 millones, por los gastos efectuados por este concesionario, además de $265 millones por lucro cesante (monto de inversión comprometido para construir el terminal aéreo en el Cusco).

En diálogo con Correo, el presidente ejecutivo del Ositran, Antonio Balbuena, señaló que la expresidenta de este regulador tuvo una actitud cuestionable, en torno a su participación en el visto bueno que se le dio a la adenda del contrato.

¿Desde cuándo está en Ositran? 

Desde agosto del 2013. Cuando se hizo el análisis de la propuesta de adenda, tenía tres años; no se puede decir que desconozco el trabajo del equipo técnico, de los gerentes.

¿Qué opina del informe de la Contraloría sobre Chinchero? 

Creo que está incompleto, inexacto; concuerdo con la versión del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Cuestiona lo del acreedor permitido, del equilibrio económico financiero; la asignación de riesgos. La responsabilidad del Ositran fue revisar la propuesta de adenda, que dicho sea de paso, la estudió y coordinó con el MEF y el MTC, entre octubre y diciembre de 2016. Hasta mediados de diciembre de 2016, vimos que la posición de Ositran era favorable a la adenda (con Patricia Benavente), pues tenía una coordinación muy positiva con el MTC y el MEF, tanto que se habló entonces del adelanto de $40.6 millones, monto que se determinó entre los tres, toda vez que el concesionario pidió $60 millones.

¿Entonces, qué pasó? 

En su informe técnico, Ositran desconoce eso. Se sabe por unos correos electrónicos que proporcionó el actual gerente de Supervisión y Fiscalización, Francisco Jaramillo, que hubo un trabajo coordinado con el MEF y el MTC.

¿Cuándo cambió de posición el Ositran? 

Al parecer tenía problemas del tiempo de permanencia de su mandato. Pensó que si fue elegida en setiembre del 2012, se iría en setiembre de este año, tanto que consultó su permanencia a un estudio de abogados con dinero del Ositran (S/16 mil) con autorización del gerente de Asesoría Legal, Jean Paul Calle. Claro que el estudio salió a su favor.

¿En qué fecha? 

El 20 de diciembre, día del almuerzo de fin de año de Ositran, la señora Benavente dijo que estaría hasta febrero. Desde esa reunión de camaradería asume una nueva actitud; cambia la posición del Ositran, que era solo de la presidenta y de sus gerentes, mas no del Consejo Directivo.

¿No quedarse hasta setiembre hizo cambiar la posición del Ositran, lo que habría pesado en la Contraloría? 

No sé decirlo, coincide la fecha con el cambio de la posición del Ositran respecto a la adenda.

¿Por qué la adenda carga el 80% del riesgo al Estado? 

En el contrato de concesión, el Estado tiene el 70%. Es que el informe técnico del Ositran señala que el 70% lo va a asumir el concesionario, pero en mi opinión, no es así porque el concesionario puede conseguir financiamiento, pero lo tendrá congelado durante cinco años y estaría sumando intereses. Hasta ahora no entiendo cómo se firmó un contrato de concesión así. Sí considero que la adenda es honesta, pasa que ha sido satanizada, pues haría ahorrar al Estado más de $500 millones de intereses.

La Contraloría cuestionó la adenda y recomienda regresar al contrato inicial. ¿Se pudo anular el contrato? 

Ninguna adenda es perfecta pero, en mi opinión, resolvía mucho el problema, lo que ha ocasionado el escándalo es el ambiente político, porque simplemente no le han querido dar a lo que yo aún sigo considerando una buena solución.

Pero la Contraloría... 

Pienso que la Contraloría, es una opinión personal, no es tan técnica en este sentido, no tiene la suficiente solvencia como para resolver este tipo de problema, así como yo también he cuestionado al equipo técnico.

Pero, ¿pudo ser mejor anular el contrato? 

En mi opinión, entiendo que anular el contrato implica ir a un arbitraje, pero antes se tendría que pagar a Kuntur Wasi cerca de $40 millones por los gastos que hizo. Sabemos que además se debe pagar el lucro cesante, los $265 millones (monto para construir el aeropuerto), sumando más de $300 millones, dinero que se dejará de percibir, de ganar, mucho antes de ir al arbitraje.

CIFRAS

500 millones de dólares dejaría de pagar el Estado por intereses.

2014 firmaron el contrato de concesión de Chinchero.

20 de diciembre es la fecha en que cambió Ositran.

PERFIL 

Antonio Balbuena

Presidente ejecutivo del Ositran

Ingeniero civil egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería. Tiene una Maestría en Administra-ción de Empresas de ESAN.

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