La severa debacle electoral del Apra y el Partido Popular Cristiano (PPC) en los comicios del 26 de enero supone una incógnita sobre el futuro político que les aguarda. ¿Es la estocada final a estas dos organizaciones que, de acuerdo con la politóloga María Alejandra Campos, ya agonizaban? ¿O tienen todavía una oportunidad sobre la Tierra como pronostica el politólogo Luis Nunes?
Sobre las causas del colapso y el futuro del Apra y el PPC opinan cuatro connotados analistas políticos.
El viejo partido de Haya, que siempre se autocatalogó de izquierda democrática, y el socialcristiano de Luis Bedoya, tuvieron grandes momentos, qué duda cabe, en la historia del Perú.
A Haya de la Torre, acaso el político peruano más destacado del siglo XX, no le fue concedido lo que con gran empeño buscó desde 1930, la presidencia del Perú.
Pero el líder trujillano creó el mayor partido de masas de la historia peruana, en su momento el mejor organizado y disciplinado. De un modo u otro, no le hizo falta el sillón de Pizarro para gobernar el país desde las calles. Alan García, el otro “portaviones” del Apra, según expresión de Luis Nunes, llevó a su partido dos veces a la presidencia y gravitó en la política peruana por 34 años, desde 1985.
Alan García volvió al Perú en 2001 después de casi nueve años de autoexilio. Quizá fue el 27 de enero de ese mismo el momento más glorioso de su vida. Ese día, cientos de apristas y no apristas le ofrecieron un recibimiento apoteósico en el aeropuerto Jorge Chávez. Por la noche, enfervorizó a decenas de miles en la Plaza San Martín. Así inició la campaña que en 2006 lo condujo otra vez a Palacio.
Luis Bedoya Reyes, a quien Iván Lanegra describe como un político del siglo XX, jamás arribó al poder presidencial, igual que Haya. Influyó en el quehacer público del país desde 1966 hasta el 2001, año en que le dejó la posta a Lourdes Flores. Desde entonces, la lideresa del PPC siempre estuvo a un tris de ganar una elección, sobre todo en el 2006, pero nunca lo consiguió, lo que le confirió en el imaginario popular la imagen de una supuesta perdedora.
El premio Nobel Mario Vargas Llosa retrató en 1993 a Bedoya como un político que “carecía de arrastre electoral”.
Refiere en El pez en el agua la angustia de Belaunde, en 1985, sobre Alan García: “El Perú nos sabe de lo que puede ser capaz ese muchacho si llega al poder”.
Así las cosas, el PPC y el Apra atraviesan hoy por el peor momento de sus prolongadas historias, y acaso por el final.
María Alejandra Campos, politóloga: “ Estamos viviendo un bajón en la oferta de líderes políticos”
Creo que es una estocada de muerte (la derrota del 26 de enero), pero ya venían (el Apra y el PPC) agonizando. Los “narcoindultos” de Alan García golpearon mucho al partido porque lo vinculó con la corrupción. Pero el caso Lava Jato hace que el Apra y el PPC pierdan legitimidad como partidos políticos, y no solo ellos. Muchos del establishment político peruano del siglo XXI han quedado fuera de la competencia debido a sus vinculaciones con el caso “Lava Jato”. Sí, es una crisis estructural. Y creo que es muy difícil que se recuperen. (….) Creo que estamos viviendo un bajón en la oferta de líderes políticos porque, claramente, no vemos cuadros o jóvenes talentos.
Fernando Rospigliosi, analista político: “A quien más ha afectado Lava Jato es al Apra, sin duda”
¿Crisis estructural o transitoria? Antes, la política era más o menos ideologizada. El PPC representaba a un sector, el Apra a otro. La gente votaba en función de esas ideas o tendencias, pero eso ahora ya no ocurre. La gente vota en función de solo personas. Esos partidos no han tenido la capacidad de renovar sus liderazgos. Además, el otro factor son las disputas internas; como no hay liderazgos definidos en ambos partidos hay peleas muy muy (sic) fuertes que contribuyen a debilitarlos. (La trama Lava Jato) le ha afectado sobre todo al Apra, porque fue gobierno y ahí hubo una relación con Odebrecht. En el caso del PPC también hubo una relación no tan fuerte, pero la versión de que financiaron a Lourdes Flores en la campaña a la alcaldía les ha afectado.
Iván Lanegra, analista político: "Los partidos históricos siempre pueden reinventarse”
Mi impresión es que las elecciones les han dado (al Apra y al PPC) una clara señal de que necesitan repensar su conexión con la ciudanía, sin duda. Los partidos siempre tienen la posibilidad de reinventarse. El PRI de México y el peronismo en Argentina volvieron al poder porque son partidos con una enorme capacidad de adaptación a las circunstancias. Históricamente, el Apra ha estado vinculado con un liderazgo muy fuerte; son dos los que han cumplido ese rol en particular: Haya de la Torre y Alan García.(....) Bedoya es un líder siglo XX, claramente, pero las condiciones del país del siglo XXI son distintas, la renovación es crucial. Existe la necesidad (en el PPC) de un liderazgo más acorde con los desafíos de un país del siglo XXI.
Luis Nunes, politólogo: “Éste no es el fin del Apra ni del PPC, tienen oportunidad en el 21”
Mi opinión como politólogo es que este no es el fin ni del Apra ni del PPC. Yo creo que ellos tienen una oportunidad en el 2021, que sería la última oportunidad, porque si no les cancelan la inscripción. Deben tratar de conseguir volver a las provincias. El problema del Apra es que al no tener vivos a Haya de la Torre ni a Alan García, esos dos “portaviones” que tenía el partido, le bajan sustancialmente las votaciones. Espero que el partido haga una reflexión y se mire, por ejemplo, en el PRI de México. Son hermanos ideológicos, socialdemócratas de centroizquierda. El PRI perdió las elecciones en el 2000, pero con Enrique Peña Nieto volvió al poder en el 2013. No creo que esos partidos históricos estén muertos, están en la congeladora.