"Nos pareció, y nos parece, que hay indicios perfectamente razonables de la comisión del delito de enriquecimiento ilícito" en el caso de Alejandro Toledo, aseguró el procurador anticorrupción Julio Arbizu al precisar que fue su despacho el primero en denunciarlo y solicitar el levantamiento de sus secretos bancario, tributario y bursátil.
"No hemos permanecido impasibles frente a hechos evidentes de corrupción", remarcó el Arbizu.
Explicó que la Procuraduría tiene la función de poner los indicios en manos del Ministerio Público, institución que hasta el momento viene "llevando bien" el caso Toledo-Karp.
Cabe recordar que la Comisión de Fiscalización del Congreso aprobó por mayotía pedir al Ministerio Público levantar el secreto de las telecomunicaciones del expresidente Alejandro Toledo y de siete personas más allegadas a su entorno.