"Desde las ocho de esta tarde ya no seré más el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, sino un simple peregrino que inicia la última etapa de su vida", dijo Benedicto XVI en Castel Gandolfo, en su último acto público como papa.

El papa Ratzinger, que llegó en helicóptero a Castel Gandolfo desde el Vaticano, saludó a los miles de fieles que le esperaban delante del palacio apostólico donde se alojará en su nueva etapa como papa emérito.

"Estoy muy feliz por estar aquí entre vosotros, circundado de la naturaleza y vuestra simpatía, que agradezco, así como vuestra amistad", dijo en medio de una fuerte ovación y cánticos de "viva el papa" y "Benedicto, Benedicto".

El Obispo de Roma subrayó que hoy, el último día de su pontificado, es "diferente a los precedentes".

"No seré más el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica a las ocho de esta tarde. Seré un simple peregrino, que inicia la última etapa de su peregrinación en esta tierra", agregó el papa alemán, que tuvo un pequeño lapsus linguae (de idiomas) al hablar en italiano, improvisando.

Benedicto XVI aseguró que quiere seguir trabajando, "con el corazón, con mi amor, mi plegaria y mis reflexiones, por el bien de la Iglesia y el bien común de la humanidad".

Su breve discurso fue interrumpido en varias ocasiones por los presentes, muchos de los cuales no pudieron contener la emoción y rompieron a llorar, sabedores que era el último acto público de Benedicto XVI.

El papa Ratzinger llegó a Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, procedente del Vaticano a las 17.24 horas local (16.24 gmt), 17 minutos después de abandonar el pequeño estado.

A su llegada, las campanas de la localidad comenzaron a repicar y los vecinos tienen previsto realizar una concentración con antorchas cuando se vaya la luz solar.

A las ocho de esta tarde, hora de Italia (19.00 gmt), concluirá un papado que comenzó el 19 de abril de 2005, cuando el cardenal alemán Joseph Ratzinger fue elegido en el primer cónclave de este tercer milenio sucesor de Juan Pablo II. EFE