Carlos Morán: El nivel de percepción de inseguridad es alto
Carlos Morán: El nivel de percepción de inseguridad es alto

Abogado y general de la Policía Nacional del Perú en situación de retiro, Soto es el actual ministro del Interior, y es quien tiene la ardua labor de reducir los índices de delincuencia y criminalidad en nuestro país. 

¿Qué tan difícil es ser ministro del Interior? 

Creo que esta es la cartera más compleja de todas por las implicancias que tiene. Porque tiene que ver con temas de lucha contra la delincuencia, crimen organizado, la alta percepción de inseguridad que vivimos en el país, la victimización (...) pero tenemos la experiencia y el conocimiento necesario para poder desarrollar una mejor gestión. En ese sentido estamos abocados, desde que ingresamos al sector, para trabajar temas prioritarios. El primero es hacer las transformaciones en la Policía, para que pueda proyectarse en el tiempo y otro es fortalecer la especialización de la Policía Nacional y la institucionalidad. Es un tema que nos ha tomado un tiempo y nos tomará más tiempo de lo necesario, porque es política de Gobierno restaurar el principio de autoridad que está unido a estos dos objetivos. 

¿Cuál es su objetivo en este aspecto? 

La Policía Nacional ocupa el octavo lugar en la aceptación ciudadana. Nuestra aspiración es que en los próximos meses pueda ocupar el quinto lugar, es una meta que nos hemos trazado y en eso están centrados todos los esfuerzos de gestión.

Siempre se anuncian medidas para mejorar la seguridad cuando entra un ministro, pero ¿por qué no se ven resultados? 

Efectivamente, la alta percepción de inseguridad se mantiene casi inalterable a través de los años en 83.8 de percepción de inseguridad, más o menos, y la victimización se mantiene aproximadamente en 25.4, si bien en los últimos años ha ido decreciendo en una cifra casi imperceptible. Nosotros hemos entendido que las estrategias que se han diseñado en otras gestiones de Barrio Seguro, de megaoperativos, son estrategias de combate que, por un lado, prevé el tema de inseguridad y por otro lado el tema de alta criminalidad. Son dos cosas separadas. 

Se habla de la profesionalización de la Policía... 

Lo que más impacta es que la Policía ha demostrado en estos años tener mucha capacidad profesional para desarrollar investigaciones de alto nivel y lo vienen haciendo unidades especializadas y podríamos contar algunas historias, por ejemplo, el caso de “Los Cuellos Blancos”, las investigaciones contra las mafias organizadas, el tema de sicariato, tráfico de tierras, extorsiones, lo viene haciendo la Policía especializada. A pesar de este esfuerzo que hace la Policía, esto no se refleja en el nivel de percepción, de inseguridad que hay, porque los delitos de alta intensidad se multiplican precisamente porque primero no somos partidarios de una política represiva, de encarcelar a todas las personas y, en ese sentido, el Código Penal garantiza eso y el procedimiento penal se ha ido haciendo más garantista. De tal forma que no podamos recluir a personas que cometen delitos menores en la cárcel, entonces se genera sensación de impunidad.

¿Qué proyectos buscan cambiar eso? 

El programa de Barrio Seguro y yo lo digo, eso no lo hemos hecho nosotros, lo estamos continuando. Tiene esa finalidad precisamente, implantarse en zonas de alto riesgo delictivo, de alta peligrosidad, para eso funciona y debe funcionar no solo el componente policial, la seguridad, sino otros sectores deben actuar allí. Por ejemplo, deserción escolar es común, falta de oportunidades laborales, falta de promoción del empleo o presencia del Ministerio de Salud para ver porque también hay mucho desorden, estas familias disfuncionales generan también problemas emocionales en estos jóvenes, en estos niños. Entonces, Barrios Seguro ataca esta problemática, pero tienen que participar todos los sectores.

¿La llegada de los venezolanos ha agravado la situación en nuestro país? 

Es un problema social, obviamente que sí, son alrededor de 700 mil venezolanos que han ingresado. No se puede decir que solucionaremos mañana el problema. Hay mucha desazón de peruanos y peruanas que comentan que eso ha venido a causar un problema en el aspecto laboral y educativo.

¿Y cómo lo ve el Ministerio del Interior? 

Técnicamente, una pequeña cantidad de los 700 mil venezolanos están en la cárcel, entonces no podemos estigmatizarlos a todos diciendo que son los males del Perú. Eso debería pecar de injusto. Pero sí se han detenido a algunos ciudadanos venezolanos que han cometido delito y se les está aplicando el mismo proceso que se le puede aplicar a un peruano. Yo creo que el delito no tiene nacionalidad.

¿Faltaron filtros para dejarlos entrar? 

Que pudimos haber sido más precavidos, eso no lo voy a discutir, pero ya están acá y tienen que adecuarse a las leyes y normas de convivencia. 

¿Por qué considera que hay poca eficacia en la Policía? 

Es una fase de evaluación autocrítica que también debemos asumir nosotros como tal. El tema es que la Policía Nacional debería establecer la calidad de la intervención o de la investigación policial. No solo es intervenir a las personas, sino también armar un caso que pueda tener todos los elementos probatorios para que llegue a la Fiscalía y, de allí, se pueda acusar y presentar el caso para llevarlo a una sentencia efectiva o una condena. Entonces, cuando evaluamos el esfuerzo de la Policía no se puede tener la eficacia y la eficiencia debida, porque no se llega a una sanción justa para la persona infractora.Entonces, nosotros estamos evaluando la calidad de la intervención policial para que podamos nosotros decir: “Este esfuerzo que hacemos como Policía, invirtiendo en recursos humanos, económicos, tiene que tener un correlato al final que sea consecuencia de esto” y no se pierda dinero en preparación, información, capacitación y logística.

Me ha hablado en más de una ocasión en esta entrevista el tema de la percepción. ¿La inseguridad ciudadana para usted es una realidad o es una percepción? 

No, el incremento de la denuncia policial es una realidad. Si nos vamos a basar en la cifras del INEI es 25.7%. Está bajando un poquito, pero el nivel de percepción es alto, esa es una realidad, nosotros no podemos obviar eso, es un nivel de percepción alto. Sin ser una ciudad dominada por las mafias organizadas, por los carteles de droga, el nivel de percepción es alto. ¿Por qué? Porque el ciudadano no siente (seguridad); hay una falta de respeto a la autoridad... ese es un componente subjetivo, ¿no? 

¿Si las cifras del crimen siguen creciendo, usted renunciará?

Estoy haciendo todos los esfuerzos. El cargo de ministro del Interior es el más fusible dentro del Gobierno, pero creo que debemos empezar una gestión y se tiene que evaluar en un plazo de seis meses por lo menos o un año. El problema de la inseguridad ciudadana es un problema que data de mucho años atrás. ¿Vamos a cambiar el tema en dos o tres meses? No creo. Nadie.

¿La moral de la Policía se resquebraja con las decisiones judiciales? 

Por ejemplo, cuando liberan a criminales... Creo que la Policía es una institución que está curtida y va a seguir trabajando a pesar de las ingratitudes, las críticas, los comentarios están para servir a la comunidad.