Una misión de representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se reunió ayer con familiares del vacado expresidente Pedro Castillo, como parte de su agenda de actividades para verificar la situación del Perú tras las protestas sociales originadas a raíz del fallido golpe de Estado del 7 de diciembre.
La cita se desarrolló en un hotel de San Isidro y participaron en ella Gloria Castillo y Vilma Vásquez, hermana y sobrina del detenido exmandatario, respectivamente. La misión de la CIDH estuvo encabezada por su secretaria ejecutiva, Tania Reneaum.
Al término de la reunión, Vásquez dijo a la prensa que le manifestaron a la comitiva que se comete una injusticia con su tío, “no solo por la Fiscalía, sino por todos”.
Agregó que solicitaron que “haya justicia” y transparencia en la investigación a Castillo Terrones, y luego aseguró que su tío se encuentra “delicado de salud”.
Añadió que la familia del expresidente se encuentra asediada por los medios.
“Nos toman fotos a cada rato, nos están siguiendo. Yo he tenido que retirarme de mi casa, porque nos amenazan también”, añadió.
Por su parte, la esposa de Castillo, Lilia Paredes, asilada en México con sus dos hijos, pidió a las organizaciones de Derechos Humanos que “cautelen los derechos de nuestros compatriotas” y que pongan “especial atención a la salud” de su esposo.