Marcha atrás. Luego de enfrentar una ola de críticas por su decisión original en contrario, el Congreso se rectificó e inhabilitó de la función pública al legislador Freddy Díaz.
La sanción, cuya vigencia es de 10 años, se le impuso a Díaz Monago por utilizar indebidamente las instalaciones del Parlamento, donde sostuvo relaciones sexuales y consumió alcohol con una de las trabajadoras de su despacho, quien lo declaró por violación sexual.
Fueron 77 congresistas los que respaldaron la suspensión. Cuatro se abstuvo y solo Freddy Díaz se opuso.
La inhabilitación se logró luego de que el Pleno decidiera reconsiderar la votación anterior, en la que las bancadas de izquierda blindaron al personaje cuestionado.
Díaz será desaforado oficialmente cuando el Jurado Nacional de Elecciones reciba la resolución que declara su vacancia. Su lugar lo ocupará la accesitaria Nelcy Heidinger Ballesteros (49), de Alianza para el Progreso (APP).
DEFENSORES. En el debate respectivo hubo voces disonantes al sentir mayoritario. Heidy Juárez, por ejemplo, extrañaría un exceso que se le impusiera la inhabilitación por 10 años. Alegó que Díaz ya había sido suspendido.
La intervención de la también exministra de la Mujer del golpista Pedro Castillo indignó a muchos, al punto de que una legisladora -quien no fue identificada- la interrumpió para decirle: “Cínica”.
En otro momento del debate Jorge Marticorena (Perú Libre) pidió que Díaz no sea inhabilitado 10 años, sino por cinco. Enrique Wong (Podemos) lo secundó.
Marticorena aseguró que la propuesta de una sanción por cinco años fue concertada con Lady Camones, presidenta de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, quien indignada replicó: “No existe ningún para rebaja de pena. Eso quiero dejar bastante claro”.