La más ambiciosa obra de transporte de los últimos años, que unirá Ate y el Callao en solo 45 minutos y planea transportar más de medio millón de pasajeros al día, se encuentra bajo la lupa.
La Contraloría General de la República detectó varias irregularidades en la promoción del proyecto de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, que elevarían los costos ocasionando pérdidas económicas al Estado y el retraso en la conclusión de la obra.
En la mira. Son 23 funcionarios de ProInversión que estarían involucrados en estos hechos detectados tras una exhaustiva auditoria, informó ayer el contralor Edgar Alarcón Tejada al descartar que el expresidente Ollanta Humala se encuentre vinculado en el proceso.
Las irregularidades se produjeron en los procesos de licitación y en el diseño del contrato de concesión, suscrito por 35 años. La demanda ya está en el 36 Juzgado Civil de Lima. Actualmente, la obra tiene 15 meses de retraso y este tiempo podría hasta duplicarse, estimó el contralor.
Uno de problemas de este proyecto, valorizado en 5346 millones de dólares cuyo origen data del 2013, surge cuando ProInversión decidió adelantar la puesta en operación de una parte de la primera etapa de la obra, para que estuviera lista, en un inicio, en julio del 2016.
Problemas. Se trata de la primera etapa denominada 1 A, que comprende un trayecto de 4.3 km, entre las estaciones Evitamiento y Mercado Santa Anita.
“Es poco probable que los usuarios se bajen de un bus para abordar el Metro, recorran solo 4.3 km y nuevamente desciendan para tomar otro bus que los lleve a sus destinos”, explicó el contralor.
Las estimaciones de la Contraloría señalan que la demanda para ese corto tramo sería solo de 28,592 pasajeros y no de 103,455, como lo estimó el consultor de ProInversión.
Si no se cumplen esas expectativas, el Estado tendría que desembolsar más dinero para tratar de cubrir los ingresos que no obtenga la empresa concesionaria del Metro por el concepto de pasajes.
La auditoría revela que esta decisión (de adelantar la ejecución de la etapa 1A) ha ocasionado un incremento de 156.2 millones de dólares en el costo.
Asimismo, su puesta en funcionamiento obligaría al Estado a aumentar el nivel de subsidio, de 39 millones de dólares a 63.3 millones.
Esto debido a que se habría calculado de forma inadecuada la demanda de pasajeros para la etapa 1A, actualmente en ejecución, que comprende las estaciones Evitamiento, Óvalo Santa Anita, Colectora Industrial, La Cultura y mercado Santa Anita.
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El recorrido de la Línea 2 en la etapa 1A es corta (4.3 km) y la tarifa que se proyecta es el doble de lo que cobran los buses de transporte público, lo que desinteresaría a los potenciales pasajeros.
Actualmente, los usuarios pagan S/1 por trasladarse, por ejemplo, de Evitamiento al mercado Santa Anita. Si viajaran en el Metro, tendrían que pagar S/2.30 por una ruta similar. “Es más probable que los usuarios no utilicen este tramo corto porque tienen alternativas más económicas”, acotó Alarcón.
La Contraloría advierte que la tarifa aprobada que figura en el contrato de concesión ($0.75) no fue establecida por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones con el visto bueno de Ositran, como debería ser. La entidad asegura que se basó únicamente en la tarifa referencial proporcionada por el consultor contratado del proyecto. En consecuencia, la tarifa que se cobraría podría no ser la óptima.
Sin plazos. El contrato de concesión establecía que la etapa 1A tenía que estar terminada a más tardar en julio de este año; sin embargo, luego se fijo un plazo para setiembre.
La obra ha tenido demoras por diversos motivos, entre ellos, la entrega de terrenos asentados en el trazo de la obra.
Según la comisión auditora, el Estado conocía las dificultades que tendría para cumplir con este compromiso de entregar los terrenos. Pese a ello, estableció en el contrato que los entregaría a más tardar dentro de 150 días. “Pero dudamos de que así sea, pues, tal como se está avanzado, consideramos que es posible que no se cumpla”, afirmó.
Carmen Deulofeu, gerente general de la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2, confirmó esto. “Al día de hoy tan solo nos han entregado 4 áreas de la concesión de las 73 establecidas en el contrato. Del total de las 73, a la fecha ya debían haber sido entregadas un total de 44. La liberación de la totalidad de las interferencias está a cargo del MTC”, contó a Correo.
Hay más. El método de excavación usado para la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima fue otro punto observado. Alarcón Tejada reveló que pese a las insistentes recomendaciones para que en las excavaciones se usen tuneladoras y no el método tradicional, se hizo caso omiso. El consultor recomendó el mecanizado por ser más seguro, rápido, de menor costo y por afectar menos a la superficie.
Según las bases del proceso de promoción, existía la posibilidad de usar el método tradicional por túnel en 5.8 kilómetros del proyecto. Pero ProInversión validó la propuesta que contemplaba 8.9 kilómetros. Esta decisión generó un aumento de la inversión en 81.4 millones de dólares.